Nicolás Ferrero, gerente de Investigaciones de CBRE Argentina sostuvo que actualmente Catalinas ”presenta buenas oportunidades de inversión, y de hecho, la construcción de edificios de oficinas sigue siendo el principal desarrollo allí”.
Al compararlos con otros submercados, tanto el Microcentro como Catalinas mostraron menos volatilidad en los precios ofrecidos y pudieron recuperarse más ágilmente con la vuelta a las oficinas. A pesar de que actualmente estas zonas tienen una vacancia de 12,5% y 17,5% respectivamente, se ha mostrado una desaceleración en los últimos trimestres logrando, así, estabilizarse, se señala desde la consultora.
En cuanto a lo que ocurre con el sector, y debido a la aparente estabilización como consecuencia de determinados factores de la coyuntura actual, los precios ofrecidos se encuentran más comprimidos que en el pasado. Esto permite a las empresas que se adaptaron al modelo híbrido actual y realizaron un proceso de reestructuración para obtener beneficios de forma más eficiente, reducir su superficie de oficinas y tener una oportunidad única de realizar un salto de calidad de un activo clase B a uno A o A+.
A su vez, a partir de esta situación se produjo un movimiento de migración que abrió nuevos proyectos en submercados del corredor norte de Gran Buenos Aires. Estas zonas lograron captar la demanda y la atención de compañías que buscan relocalizarse por su accesibilidad, en busca de espacios exteriores y de trabajo más flexible y colaborativo.
Allí es donde entran en escena, como un jugador clave en el mercado, las empresas de coworking, quienes vienen cobrando relevancia desde hace más de cinco años y hoy empiezan a consolidarse como una opción viable ante las oficinas tradicionales. Los espacios de cowork han logrado captar el interés de grandes y pequeñas empresas, como también de emprendedores con poca cantidad de empleados, públicos que eligen flexibilidad de espacios y rotación de usuarios.
Finalmente, sostienen que hoy presenciamos un mercado de real estate reconfigurado y en constante mutación. Es una realidad que, en los próximos tiempos, sólo perdurarán aquellas empresas del rubro inmobiliario que sepan adaptarse a este nuevo contexto.