La hotelería, una tierra de oportunidades

En Latinoamérica la oferta de hoteles 4 y 5 estrellas, representa un 16,6% del total del inventario, un segmento con gran potencial, al que se suman propuestas para el sector medio sobre todo en el plano regional de la Argentina.
La hotelería, una tierra de oportunidades

En el reciente informe sobre “Indicadores y Estructura de la Industria Hotelera” elaborado por Newmark y The Innova Room, de acuerdo con la última encuesta de ocupación hotelera (INDEC), se resalta que al cierre del cuarto trimestre de 2022 existen en Argentina un total de 2.558 establecimientos hoteleros, de los cuales 425 cuentan con la categoría de 4 y 5*; y a su vez, dentro de esta categoría, existen 113 hoteles que corresponden a cadenas hoteleras nacionales e internacionales, lo cual representa el 26,6% del inventario.

Por regiones, CABA cuenta con el mayor número de hoteles categoría 4 y 5*, alcanzando 100 hoteles, y en el extremo contrario se encuentra Córdoba con sólo 18.

El inventario presentó un incremento del 3,2% con respecto al trimestre anterior, Patagonia muestra el mayor cambio con la incorporación de tres nuevos establecimientos. La ocupación más alta ocurrió en CABA con un 61,9%, contrario a lo observado durante el período anterior donde la región patagónica mostró la mayor ocupación, debido a la estacionalidad de las temporadas de verano e invierno.

La hotelería, una tierra de oportunidades

Al evaluar las perspectivas de crecimiento de los segmentos altos y medio, Francisco Gutiérrez de Arrechea, socio fundador The Innova Room, comenta que el mercado argentino, con numerosos destinos diversos y distribuidos a lo largo del país, se encuentra por definición sub ofertado. No solo desde la cantidad de camas disponibles, sino de la calidad específica de cada una de ellas. Con independencia del segmento de mercado al que se dirijan. Y puntualiza: “Ponemos el acento en el segmento medio alto y alto, ya que allí encontramos las mayores diferencias entre oferta disponible y demanda potencial.

Sin embargo, en los segmentos medios existen posibilidades de desarrollo enorme. Sobre todo, para destinos de turismo regional y para el cliente corporativo asociado a las actividades productivas locales como la agricultura, ganadería y minería”.

La hotelería, una tierra de oportunidades

CON LA MIRA EN LA DEMANDA.

A la hora de encarar un negocio en hotelería, Gutiérrez indica que desde The Innova Room analizan, en primer lugar, siempre a la demanda: actual, potencial y proyectada.

Una vez validado ese primer punto, verifican la conectividad del destino, sus atractivos y atributos y su volumen de negocio esperado (noches x precio medio).A partir de ese primer análisis, evalúan que tipo de infraestructura debe desarrollarse y que propuesta de servicio proponer. Para cada combinación de estos factores, existen marcas y modelos de inversión más adecuados, sobre los cuales trabajamos para dar con el mejor candidato posible.

Además, resalta: “Contamos con un país muy rico en destinos urbanos y rurales, con actividad económica y entornos naturales únicos a nivel mundial (cataratas del Iguazú, Cordillera, Patagonia, NOA, Ibera, etc.). Sumado a lo anterior, en la post pandemia visualizamos una tendencia global hacia los destinos con entornos naturales, conectividad digital y alta sofisticación.

Si combinamos la sub oferta indicada al principio, con la riqueza de atributos y la tendencia a establecerse por más tiempo en los destinos (combinando, placer, trabajo e incluso, formación), existen numerosas posibilidades de desarrollo para la industria del turismo en general y de la hospitalidad en particular.

La hotelería, una tierra de oportunidades

PROPUESTAS HÍBRIDAS Y MÁS SOFISTICADAS

Por otra parte, explica que hoy existe una frontera cada día más difusa, entre un hotel tradicional, un departamento con servicios, y una residencia particular comercializada por plataformas globales y operadas por sus dueños.

“En este entorno, veremos crecer el desarrollo de productos híbridos e híper segmentados. Híbridos para que puedan funcionar como alojamiento “turístico” en temporada alta, y como residencia “semi permanente”, en la temporada media o baja. E híper segmentado, ya que cada día más, vemos productos únicos, en los cuales una marca opera el alojamiento, otra la gastronómica, otra los servicios complementarios como wellness, retail, etc. Creemos en productos que puedan adaptarse a entornos cada día más cambiantes, y a viajeros cada vez más sofisticados”, comenta.