El alquiler de un Airbnb triplica el valor de uno tradicional

Alquilar un departamento en Airbnb es más caro entre un 46% a 258% que en el mercado de alquileres tradicionales en Buenos Aires.
El alquiler de un Airbnb triplica el valor de uno tradicional

La inflación, la ley de Alquileres y el precio del dólar son algunos de los factores que han llevado a muchos propietarios a retirar sus viviendas del mercado de alquileres. Una de las opciones para rentabilizar el inmueble es ofertarla en plataformas como Airbnb. La renta temporal es una operación menos regulada, enfocada en turistas y, por lo tanto, con distintas ventajas y desventajas que la renta tradicional.

Para poner cifras concretas a esta realidad, Properati, el portal inmobiliario de Latinoamérica, comparó el costo mensual de rentar un departamento en el mercado tradicional y en Airbnb, en 34 barrios de la capital.

Según el estudio, basado en un cálculo referencial, en promedio, el alquiler temporal de una propiedad por 30 días (de acuerdo al precio establecido por los propietarios en Airbnb) es 131% más caro que la opción habitual para convertirse en inquilino.

¿DÓNDE HAY MAYOR DIFERENCIA DE PRECIOS?

Villa Luro es el caso más visible de la diferencia de precios entre ambas modalidades: allí el alquiler mensual promedio es de $62.245, mientras que en Airbnb es un 258% más costoso, con un precio medio de $222.900.

A diferencia de barrios como Puerto Madero y Palermo que ofertan mayoritariamente viviendas lujosas y modernas en Airbnb, Villa Luro tiene una amplia diversidad de precios y la mayoría de los inmuebles son departamentos ‘estándar’. El más costoso tiene un precio estimado de $386.400 al mes y el más económico de $105.000. Estos valores están fuera del alcance de muchos arrendatarios, que en el mercado tradicional encuentran el departamento más costoso en $140.000 pesos y el más económico en $37.000.

“Sin duda alguna, el mercado de alquileres temporales o vacacionales representa una oportunidad para maximizar las ganancias de los dueños de las viviendas. Sin embargo, esta oportunidad se convierte en una adversidad más para los locales que, de por sí, ya ven bastante reducida la oferta de viviendas y la posibilidad de encontrar un alquiler”, precisa Ariana Cafferata, Customer Success Analyst de Properati en Argentina.

Así como Villa Luro, La Boca (237%), Barracas (217%), San Nicolás (183%) ) y San Cristóbal (176%) son los barrios donde el costo mensual de un departamento en Airbnb se aleja más del alquiler tradicional en Buenos Aires.

¿DÓNDE HAY MENOR DIFERENCIA DE PRECIOS?

Puerto Madero es el barrio con menor diferencia de precios entre ambos modelos. En el barrio más caro de Buenos Aires y Latinoamérica, rentar un departamento en Airbnb al mes cuesta $455.520 aproximadamente, un 46% más que el alquiler tradicional, que es de $311.000.

El alquiler de un Airbnb triplica el valor de uno tradicional

Belgrano (62%), Palermo (65%), Agronomía (80%) y Parque Chacabuco (84%) le siguen a Puerto Madero, como los barrios con menor diferencia de precios entre ambas modalidades de alquiler.

EL RANGO DE PRECIOS DE ALQUILER EN AMBOS MERCADOS

De acuerdo con el análisis realizado por Properati, el alquiler promedio de un departamento en la mayoría de los barrios de Buenos Aires oscila entre $50.000 y $150.000. Los lugares más baratos de renta son La Boca, Parque Patricios y San Cristóbal; mientras que los más caros son Puerto Madero, Palermo y Belgrano.

Entre tanto, alquilar una propiedad similar a través de Airbnb, durante un mes, cuesta entre $150.000 y $250.000 en el 85% de los barrios analizados. Los sectores más económicos para alquilar temporalmente son Agronomía, Villa Santa Rita y Parque Chacabuco; mientras que los más costosos son Puerto Madero, Palermo y Recoleta.

Ambas operaciones son modelos diferentes: en el mercado tradicional de alquileres los contratos están regidos por la Ley de Alquileres (regidos por contratos de 3 años y posibles aumentos de precio anuales), y quien renta una vivienda de esta forma lo hace para convertirla en su hogar. Mientras que Airbnb es un modelo de vivienda turística, que facilita alquilar propiedades amobladas durante un tiempo corto. Este último modelo ha tenido un impacto en el mercado tradicional de alquileres, que ha llevado a gobiernos de ciudades como Barcelona o Nueva York a reglamentar de forma más estricta los alquileres de inmuebles turísticos.