Los 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud y la industria de la construcción tiene un rol cada vez más importante en estas cuestiones, por lo que es importante llevar adelante acciones de prevención y educación. En este marco desde la, Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes, se quiere alertar sobre los diferentes problemas de salud que ocasiona una vivienda no aislada térmicamente de manera correcta. Cada día estamos expuestos a diferentes situaciones que ponen en juego nuestra salud, especialmente en el otoño o la primavera, cuando llegan las alergias, por lo que resulta importante ventilar la casa por poco tiempo para evitar la entrada de polen.
Por otro lado, si es época de lluvias y no hay buena ventilación puede producir condensación en ciertas zonas de la casa y con ello la aparición del moho, algo totalmente perjudicial. Con el frío y el calor, ponemos la calefacción y los aires acondicionados muy altos o bajos lo que produce cambios de temperatura muy fuertes cuando venimos de la calle, provocando los indeseables resfríos. Teniendo en cuenta que estos son solo algunos de los problemas de salud que puede provocar una vivienda, una buena aislación térmica eficiente puede ayudar a mejorar los ambientes, algo que repercute en la salud de las personas.
La aislación térmica eficiente actúa como barrera ante la temperatura proveniente del exterior y conservando la generada al interior de las viviendas. Una correcta aislación térmica eficiente –con materiales como Lana de vidrio, Poliestireno Expandido y Poliuretano- ayuda a prevenir la aparición de humedad y moho que pueden provocar todo tipo de problemas respiratorios a largo plazo. Con una adecuada aislación de la envolvente de las viviendas –techos, muros y pisos- se puede conseguir mantener una temperatura óptima de entre 21º y 23º durante todo el año. Esto significa que los habitantes de la vivienda logran un ambiente totalmente confortable, en el que no sufren saltos térmicos -ni demasiado frío ni demasiado calor-, beneficiando de manera directa en el bienestar, tanto físico como mental de las personas.
PREVENCIONES SENCILLAS
En este sentido, la aislación térmica eficiente de las casas evitaría tres de los mayores males que estas edificaciones pueden tener: temperaturas extremas, la humedad y la condensación. Los principales problemas de salud que la aislación térmica eficiente puede evitar son: pproblemas respiratorios, irritación de mucosas, afecciones cutáneas, sequedad, afonía, dolores de cabeza y trastornos del sueño.
Además de los temas de salud, la aislación térmica eficiente genera beneficios económicos, porque permite ahorrar hasta un 35% en el consumo de energía y hasta un 70% en las facturas sobre la luz y el gas consumidos para climatizar un hogar.
Y a un nivel más general, la aislación térmica eficiente, al ayudar a disminuir el consumo energético, limita las emisiones de CO2 a la atmósfera. De esta manera también se contribuye a mitigar el cambio climático y a reducir la contaminación del aire en todo el planeta, algo que afecta a la salud de todos.