Tres formas en que una Estación Espacial gestiona el agua

En el espacio hasta las gotas de sudor de los astronautas se reutilizan. En el mundo, es hora de pensar en cómo hacer para que las ciudades se preparen para gestionar un bien cada vez más escaso.
Tres formas en que una Estación Espacial gestiona el agua

Si una persona considera el agua como un recurso finito, pensaría dos veces antes de dejar la canilla abierta mientras se cepilla los dientes, se lava las manos o se ducha. Esta es una realidad diaria a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). En el espacio, el agua potable es uno de los recursos más escasos disponibles y así se trata. Nuestras áreas urbanas se enfrentan a una crisis mundial de agua potable. La escasez de agua potable se convertirá pronto en un problema para las zonas urbanas en un futuro cercano. El equilibrio global entre el uso del agua y el suministro de agua limpia se está moviendo en la dirección equivocada. Esto es provocado por la rápida urbanización y los efectos del aumento de las sequías debido al cambio climático.

Según Amanco Wavin, las ciudades enfrentan grandes desafíos relacionados con el agua, pero al mismo tiempo pueden realizar la mayor contribución a la solución. En 20 años, la demanda mundial de agua potable será mayor que nuestro suministro. El agua será mucho más escasa que hoy en día. El uso mundial se ha multiplicado por seis durante el siglo pasado y, si continuamos así, enfrentaremos un déficit mundial de agua del 40% para 2040.

Utilizar nuestra agua de manera eficiente y económica nunca ha sido más primordial e importante y, sin embargo, seguimos tratando el agua como un bien inagotable. La pérdida del 50 % de agua a través de fugas en redes de distribución de agua obsoletas es frecuente en zonas urbanas. Agua que, si se ahorraría, podría abastecer de agua potable hasta 20 millones de habitantes. Adaptar nuestras ciudades para hacer frente a la escasez hídrica de forma eficaz es posible, pero requiere un cambio radical en la mentalidad de las personas . Y para esta mentalidad diferente, recurrimos al espacio.

Tres formas en que una Estación Espacial gestiona el agua

LA REPARACIÓN DE FUGAS ES PRIORIDAD A BORDO DE LA ISS

Las fugas dentro de la nave espacial resultarían en desastres catastróficos. Los ingenieros de naves espaciales se aseguran de que la estación espacial sea 100% hermética. En caso de que se descubra una fuga, se asigna la máxima prioridad a encontrarla y repararla. ¿Por qué no asignamos la misma prioridad a las fugas en la infraestructura de agua de nuestras ciudades?

El aumento de la población urbana va de la mano de un aumento de la demanda de agua. Sin embargo, nuestra infraestructura de agua actual no es capaz de distribuir de manera segura y eficiente esta cantidad de agua en los sistemas actualmente instalados en nuestros centros urbanos. Los sistemas de suministro y plomería inadecuados a las circunstancias actuales continúan mostrando deficiencias a causa del paso del tiempo y gran parte de nuestra valiosa agua potable se encuentra muy contaminada o ni siquiera llega a nuestras canillas.

LA IMPORTANCIA DE AHORRAR, FILTRAR Y REUTILIZAR EL AGUA

En la Estación Espacial Internacional, incluso las gotas de sudor son valiosas, ya que se vuelven a convertir en agua potable. El Sistema de Soporte Vital y Control del Ambiente (ECLSS) controla el proceso de reciclaje de agua a bordo de la ISS. Este sistema recicla hasta el 90 por ciento del fluido capturado de la orina de los tripulantes, así como el de los animales de laboratorio a bordo, el agua de lavado y la condensación del aire.

En el Consumer Electronics Show (CES) 2021, Exaeris Water Innovations demostró cómo se puede reutilizar la humedad en nuestro aire, tal como suele hacerse en el espacio. Una gran idea considerando el hecho de que, a diferencia de lo que ocurre en el espacio, el aire de nuestra atmósfera es sumamente húmedo.

Tres formas en que una Estación Espacial gestiona el agua

UTILIZAR AGUA PARA REGULAR LAS DIFERENCIAS DE TEMPERATURA

Si se hace de manera eficiente, el agua puede utilizarse para mucho más que beber y limpiar. En el espacio, el agua también se utiliza para regular la temperatura. A medida que la ISS orbita alrededor de la Tierra, tiene que lidiar con grandes fluctuaciones respecto a la temperatura. Con la ayuda del “uso inteligente del agua”, la temperatura dentro de la ISS se mantiene constante y cálida. Para mantener fresca la estación y su equipo, los ingenieros desarrollaron un sistema especial de rechazo del calor. El calor residual se transporta a través de una red cerrada de tuberías llenas de agua. Los intercambiadores de calor pierden su temperatura al calentar el agua, que a su vez transporta el calor a otro conjunto de tuberías llenas de amoníaco. El amoníaco transporta el calor fuera de la ISS a los radiadores que finalmente transfieren el exceso de calor al espacio.

Calentar edificios con agua recirculada a través de tuberías es una práctica común para los sistemas de calefacción por suelo radiante. Sin embargo, con el aumento de las temperaturas en las ciudades, el mayor desafío es mantener los edificios frescos. Por este motivo, las empresas han comenzado a utilizar la misma red de tuberías, que atraviesa tanto el suelo como el techo, también para la refrigeración. En comparación con el aire acondicionado, la refrigeración por suelo radiante es mucho más eficiente energéticamente y proporciona un efecto de refrigeración mucho más placentero.

Amanco Wavin ha desarrollado un sistema de calefacción y refrigeración de este tipo que funciona a través de una unidad de control central, mantiene la temperatura ideal controlando las temperaturas de entrada y salida y ajustándolas como corresponde. Al igual que la ISS utiliza el calor del sol, esta solución también depende de fuentes de calor y refrigeración sostenibles, como la energía solar, la energía geotérmica y el calor residual.