Tecnología a favor del cliente

La realidad virtual y los entornos digitales fueron procesos que se aceleraron durante la pandemia con el objetivo de remplazar hábitos laborales, con el fin de remplazarlos o adaptarlos a las nuevas necesidades. Dotti Peñate Sosa. directora de Operaciones de RE/MAX Argentina y Uruguay, enfoca el tema desde la experiencia del rubro inmobiliario.
Tecnología a favor del cliente

Como una persona cercana a quienes se dedican al mundo inmobiliario sé de primera mano que el foco debe estar puesto en la propuesta de valor y en la necesidad del cliente, especialmente para que pueda tener la información completa y herramientas tecnológicas que le permitan negociar y adquirir el inmueble buscado sin inconvenientes.

Debe recordarse que el corretaje inmobiliario nace de un conflicto entre alguien que quiere vender al mayor valor posible y alguien que quiere comprar al menor precio, por eso la negociación es clave. Encontrar un punto medio entre esos dos valores es lo que hace que una operación inmobiliaria llegue a tener éxito y por eso es fundamental que las inmobiliarias trabajen en equipo en un contexto tan complejo como el de Argentina.

El cliente lo que está buscando es cumplir su meta de mudarse a un lugar mejor que cumpla con sus necesidades, la tarea de los corredores o martilleros inmobiliarios es enfocarse en que el cliente vea ese objetivo como algo posible, alcanzable y más sencillo, con el acompañamiento que requiere en cada parte del proceso.

Los emprendedores que se dedican al rubro del real estate deben poder contar con herramientas y capacidades que les permitan hacer seguimiento y respaldo al cliente. Además, es necesario que estén en constante actualización sobre las tendencias mundiales del mercado y tener la posibilidad de incorporarlo en su día a día para potenciar a sus equipos.

Durante la pandemia hubo un estancamiento general del mercado inmobiliario, el reto para muchos fue mantener las operaciones activas. En el caso de las inmobiliarias que trabajan en red, se apoyaron en herramientas tecnológicas para mantenerse en funcionamiento sin afectar a sus clientes, ni a las operaciones que se encontraban en proceso.

En este proceso, fue vital que los equipos se mantuvieran unidos de manera virtual entre colaboradores y brindar a los clientes herramientas como los tours virtuales o firmas electrónicas, que pudieron contener a los clientes y llevar a término las operaciones en juego.