Mediante su uso, se realiza un estudio exhaustivo que determina la secuencia de luces ideal para cada semáforo en cada momento del día. Los semáforos están conectados al Centro de Monitoreo y Gestión de la Movilidad Urbana y desde allí se monitorean. Si un semáforo se apaga o si deja de funcionar una luz, aparece una alerta a los operadores que rápidamente pueden enviar una cuadrilla a solucionarlo. Una pantalla táctil permite visualizar cada uno de ellos y cambiar manualmente los parámetros principales, por ejemplo los segundos asignados a la luz verde en una determinada avenida.
“La incorporación del sistema adaptativo de semáforos es una muestra de hacia dónde queremos ir: más tecnología y datos para mejorar la vida de los vecinos. Con algoritmos, podemos tener un tránsito más fluido, reducir los tiempos de viaje y disminuir la huella de carbono. Políticas públicas como esta son las que generan un impacto significativo en la Ciudad y en miles de personas todos los días”, señalo . Pablo Bereciartúa, ministro de Infraestructura de la Ciudad.
Se instalaron más de 400 magnetómetros en todas las intersecciones y en cada uno de los carriles debajo del asfalto. De esta forma, se obtienen a cada instante datos de circulación como la cantidad de vehículos que transitan y la ocupación de cada carril, y mediante la aplicación de algoritmos, se optimizan los distintos parámetros semafóricos en tiempo real.
Así, en cada ciclo, los automovilistas tienen la configuración óptima de los semáforos, reduciendo los tiempos de viaje o evitando esperas innecesarias en un semáforo en rojo, por ejemplo.
El sistema adaptativo tiene la capacidad de “adaptarse” a los flujos vehiculares que hay instante a instante, priorizando en el reparto o los tiempos de verde, a quien tiene mayor volumen. Esto es una gran diferencia respecto al plan semanal, que funciona con una programación preestablecida según estadísticas de cuáles son las horas más cargadas, sin posibilidad de modificar rápidamente los tiempos del semáforo según las condiciones reales de tráfico, ante congestiones o eventos no planeados.
Si se compara con el funcionamiento bajo plan horario (agenda semanal), el sistema adaptativo redujo hasta un 22% los tiempos de viaje para un usuario de av. Del Libertador. En horas de la tarde, saliendo de la ciudad, la velocidad promedio subió un 31% (24,8 a 32,4 km/h).
Por otra parte, con el sistema adaptativo funcionando, se logró reducir la emisión de CO2 al ambiente de los vehículos que circulan por av. Del Libertador en casi 4000 kg por semana, lo que equivale a 208 toneladas menos de emisiones por año. Este número es equivalente a 757.000 viajes menos en un año.
BENEFIOS
● Gracias a los semáforos inteligentes de av. del Libertador, se reduce un 30% el tiempo de viaje, hay 43% menos de demora, 40% de aumento de la velocidad media y se reduce un 34% el largo de filas.
● El sistema adaptativo de semáforos, o semáforos inteligentes, permite medir con inteligencia artificial las variaciones del tránsito en tiempo real y adaptar su frecuencia de acuerdo con la congestión de tránsito en diferentes zonas.
● Infraestructura: se instalan magnetómetros en las intersecciones y en cada uno de los carriles debajo del asfalto vía fibra óptica. Así el semáforo es capaz de reaccionar ante cortes, embotellamientos y otros eventos espontáneos y hacer cambios en tiempo real.
● Estos semáforos inteligentes logran obtener a cada instante datos de circulación como la cantidad de vehículos que transitan y la ocupación de cada carril, y mediante la aplicación de algoritmos, se optimizan los distintos parámetros semafóricos en tiempo real.
● En materia ambiental, reduce la emisión de CO2 al ambiente de los vehículos que circulan por lugares donde hay sistema adaptativo ya que hay menos filas, y menor uso de arranques y frenadas (momentos donde más CO2 se libera).
DATOS
● En la Ciudad hay alrededor de 3.900 intersecciones semaforizadas.
● Es una de las ciudades con más semáforos por superficie del mundo.
● El primer semáforo se instaló en 1958 en av. Córdoba y av. Leandro N. Alem.
● Hay 23.609 semáforos vehiculares y 16.848 peatonales.
● Más del 95% de los cruces cuenta con semáforos peatonales.