En el marco del Summit Alacero 2024, se entregó el Premio #Desafío Alacero 2024, destinado a estudiantes de arquitectura de las universidades de Latinoamérica para incentivar el uso del acero en la construcción y fomentar proyectos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
“El objetivo del concurso es promover el conocimiento del acero como componente de los sistemas constructivos, demostrar el potencial del material para diferentes aplicaciones y animar a los futuros arquitectos a interactuar con el acero para utilizarlo como elemento constructivo”, comentó Luis Ribeiro de Oliveira, presidente de Alacero.
Desde su creación, más de 15 mil estudiantes presentaron proyectos desafiantes y creativos. En 2024, el tema fue el ODS 13, Acción por el Clima, y participaron 162 facultades, 346 equipos y 1.101 alumnos, quienes fueron evaluados por etapas: una instancia nacional, y ahora la regional donde llegaron 7 equipos finalistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y República Dominicana.
El concurso ofrece premios económicos así como también la oportunidad de ser reconocidos por la comunidad de arquitectura sustentable y de acceder a valiosas oportunidades laborales.
LOS PROYECTOS GANADORES
El primer premio fue para Argentina, con el proyecto Máquina de Algas – ubicado en Bahía Blanca- de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). La propuesta plantea la regeneración ambiental mediante un parque que integra miradores educativos y un centro de investigaciones. La Máquina de Algas busca mejorar la educación, la conciencia y la capacidad humana e institucional para mitigar el cambio climático, funcionando como filtro de contaminantes y promoviendo la investigación sobre algas y medio ambiente.
El segundo lugar se lo llevó Brasil con el proyecto Cultivo Modular del Centro Universitário Belas Artes de São Paulo, que apunta a revitalizar la zona de Brasília Teimosa creando una estructura flotante adaptable que funciona como punto de encuentro, centro de producción de alimentos y espacio cultural. La propuesta promueve la agricultura urbana sustentable y valora la cultura local, integrando investigación y producción de alimentos.
La estructura es flexible, permitiendo su expansión según la demanda, y opera de manera independiente de las redes urbanas.
Y el tercer premio fue para Colombia, con el proyecto I.N.S.U.L.A.R de la Universidad del Valle. En respuesta al cambio climático que pone en riesgo a la pequeña isla Santa Cruz del Islote en el Caribe colombiano, el proyecto propone una barrera de protección multifuncional. Además de prevenir inundaciones, esta estructura integrará edificios destinados a la educación, la investigación, la salud, el turismo y el comercio. Más que una defensa contra las aguas, la barrera busca fortalecer la cohesión social y promover la conciencia ambiental en la comunidad local.