A nivel global, el PVC, se ha posicionado, como el material más utilizado en pos de la construcción sustentable, ya que alrededor del 50% del consumo energético en las viviendas proviene de la climatización y aproximadamente el 35% de las pérdidas y ganancias de calor y frío se originan a través de las aberturas cuando los materiales utilizados no son eficientes, generando un consumo excesivo. En este sentido, las carpinterías y más precisamente las ventanas ocupan un rol fundamental en una casa, ya que conectan interior y exterior, y ofrecen la posibilidad de regular la temperatura de los ambientes. “Para las ventanas, es fundamental elegir materiales que tengan una incidencia positiva en este sentido; el tipo de marco o perfil utilizado junto al tipo de vidrio (doble vidriado, DVH o triple vidriado hermético, TVH), herrajes y demás partes del sistema de aberturas; estos resultan esenciales” comenta Miguel García, director ejecutivo de la Asociación Argentina del PVC. Un material que
cumple un rol fundamental en pos de dicha aislación térmica y el mencionado ahorro energético es el PVC. Posee propiedades de aislamiento, lo que contribuye a la eficiencia energética de las ventanas responsables de aproximadamente el 20% de las pérdidas de energía .
Las ventanas de PVC tienen una vida útil prolongada, resistencia a los cambios climáticos, la exposición al sol y la humedad, manteniendo su apariencia y funcionalidad a lo largo del tiempo. Impacto ambiental positivo
El PVC es además un material 100% reciclable, y la fabricación de perfiles de PVC requiere menos energía en comparación con otros materiales, contribuyendo a un equilibrio ecológico.
AISLAMIENTO
En cuanto al aislamiento térmico, el PVC actúa como una barrera eficiente para evitar la pérdida de calor en el invierno y el ingreso de calor en el verano. Esto se debe a su baja conductividad térmica, que evita, a diferencia de los metales, que el calor se transmita a través del marco de la ventana y se escape al exterior. Las ventanas fabricadas con perfiles de PVC, con vidrio doble, ayudan a mantener una temperatura más estable en el interior, reduciendo la necesidad de utilizar sistemas de calefacción o aire acondicionado. En cuanto al aislamiento acústico, su densidad y estructura ayudan a reducir la entrada de ruido exterior, creando un ambiente tranquilo y silencioso. Esto es especialmente beneficioso en zonas urbanas o cercanas al tráfico.