El PRONEV es un programa nacional que tiene por objetivo implementar un sistema de etiquetado de eficiencia energética de viviendas unificado para todo el territorio argentino, y permite que las viviendas sean clasificadas a través de una etiqueta según su grado de eficiencia en relación al requerimiento global de energía primaria.
Está comprobado que el etiquetado de viviendas permitiría un ahorro sustancial de energía tanto para las familias como a nivel general, si se tiene en cuenta que el 20% de la demanda total de energía del país se concentra en los inmuebles particulares. “Es mucho más barato, fácil y conveniente invertir desde el sector de la construcción para ahorrar energía que para generarla, transportarla y distribuirla”, comenta Francisco Pedrazzi, integrante del grupo de instituciones por el etiquetado energético de viviendas.
Para que una vivienda logre un mejor uso de la energía y reducir así su consumo, es clave primero cuantificar su requerimiento energético. Para esto existe lo que se conoce como la Etiqueta de Eficiencia Energética, un documento que muestra el requerimiento de energía que requiere la propiedad para satisfacerlas necesidades de calefacción, refrigeración, calentamiento de agua sanitaria e iluminación, según cómo fue construida y las instalaciones con las que cuenta y su emplazamiento, asegurando confort higrotérmico interior. “La etiqueta al igual que en los electrodomésticos, indica la eficiencia con letras de la A (inmueble eficiente energéticamente) hasta la G (inmueble sin eficiencia energética)”, aclara Pedrazzi.
Al comprar o alquilar una vivienda, la calificación energética debería ser un dato obligatorio por parte del vendedor o del locatario, para que se pueda tomar la decisión correcta, si alquilar o comprar, o no hacerlo; qué tipo de refacciones hacer, como aislar térmicamente la vivienda para mejorar la etiqueta; o reemplazar electrodomésticos por aquellos de bajo consumo. La mejora de la eficiencia energética de espacios habitables puede ayudar a reducir el consumo de energía para acondicionamiento térmico interior en más del 50%, lo cual impactará tanto a nivel individual como a nivel nacional.