Confort térmico en las viviendas

Argentina ha demostrado un crecimiento notable en la adopción de la construcción en seco, y entre 2005 y 2023, una de sus variantes más populares, creció más del 91%.
Confort térmico en las viviendas

El consumo de placas de yeso ha aumentado constantemente, y se estima que más de 14,000 viviendas están actualmente en construcción o ampliación utilizando el método de Steel Frame en diversas regiones del país.

Este auge se observa en áreas de expansión residencial y barrios de baja y media densidad, con una creciente conciencia sobre los beneficios ambientales y económicos de este sistema. La tendencia es clara: la construcción en seco no solo es una alternativa eficiente, sino una necesidad para un futuro más sostenible y confortable. Se espera que, en los próximos 5 años, la rezca 10 puntos porcentuales más que el índice de la construcción general, impulsado por una mayor conciencia socioambiental.

“La construcción en seco se destaca por su capacidad superior para integrar aislamiento, su menor inercia térmica que permite una respuesta rápida a los cambios de temperatura, su hermeticidad que controla las infiltraciones de aire y humedad, y la precisión en su ejecución. Todos estos factores se combinan para crear un envolvente de la vivienda más eficiente energéticamente y que proporciona un confort térmico superior durante todo el año”, indica Silvina López Planté, vicepresidente del Instituto de la Construcción en Seco.

En términos de confort térmico, su eficiencia se basa varios pilares fundamentales, que les hacen frente a las temperaturas extremas: aislamiento, ya que permiten la incorporación de grandes espesores de materiales aislantes de baja conductividad térmica dentro de sus cavidades. Esto minimiza la transferencia de calor o frío, manteniendo los interiores frescos en verano y cálidos en invierno y disminuyendo sensiblemente el consumo en calefacción y refrigeración en más de un 60%. A diferencia de la mampostería tradicional, donde elementos estructurales pueden generar fugas de energía, el método está diseñada para reducir drásticamente los puentes térmicos, asegurando una envolvente – techo, paredes y piso- continua y eficiente. También permiten un control más ágil y eficiente de la temperatura interior, adaptándose a las variaciones climáticas y reduciendo significativamente el consumo energético de los sistemas de climatización.