Cómo lograr la rehabilitación energética

¿Pueden los edificios rehabilitarse enérgicamente para ahorrar en el consumo y mejorar la eficiencia? La respuesta la da una especialista.
Cómo lograr la rehabilitación energética

Los edificios son responsables de más del 30% de las emisiones de gases de efecto Invernadero y las viviendas en particular representan el 20% del consumo de energía. Por este motivo es importante ejercer medidas para impulsar la rehabilitación energética para mejorar su sostenibilidad y reducir su consumo de energía y las emisiones.

La rehabilitación energética de un edificio (retrofitting) consiste en implementar una serie de medidas e instalaciones con el objetivo de reducir su consumo energético (paneles solares, mejorar el aislamiento, etc.) e incluso conseguir la autosuficiencia. Además, estas medidas aportan beneficios en la salud de sus habitantes.

ALGUNAS MEDIDAS RECOMENDADAS

“La rehabilitación energética permite, además de satisfacer las recomendaciones de las Normas IRAM, mejorar el nivel del etiquetado energético con ambientes térmicamente confortables”, comenta Silvina López Plante, integrante del grupo de instituciones por el etiquetado energético de viviendas.Si se quiere hacer una vivienda o edificio más sostenible se pueden seguir ciertos pasos clave, indica.

El etiquetado: realizado bajo la IRAM 11900 es un procedimiento que se lleva a cabo para conocer la situación energética del edificio. Como resultado del mismo se obtiene una calificación energética de la vivienda, es decir, su etiqueta. La calificación energética más alta, es decir, la etiqueta más eficiente, es la A; y la G es la letra para aquellas viviendas menos eficientes.

Luego del etiquetado, se analiza dónde están los focos que provocan una baja eficiencia energética. Por ejemplo, una deficiente o falta de aislamiento térmico, fugas de aire, aberturas ineficientes, entre otros. Las medidas a tomar para mejorar el consumo de una vivienda pueden ser:

• Mejorar el aislamiento térmico actuando sobre la envolvente- techo, muros y pisos- de la vivienda. Evitar fugas de aire para no perder energía, cambiando las ventanas por otras eficientes.

• Instalar un correcto sistema de ventilación mediante conductos de ventilación mecánica y aparatos como recuperadores de calor, lo que reduce la demanda de calor de un edificio

• Maximizar la luz natural y utilizar dispositivos y sistemas de iluminación inteligente, por ejemplo, luces que se enciendan y apaguen al advertir la presencia.

• Cambiar el uso de energía convencional por energía limpia y renovable, por ejemplo, solar.

CLIMATIZACIÓN

Otro aspecto a tener en cuenta es mejorar la eficiencia de los sistemas de climatización o iluminación, entre otros, por unos que consuman menos que se incorporen, como la solar. Adicionalmente se pueden instalar sistemas de automatización y control que eviten gastos innecesarios, como luces que se activen por sensor, o que regulen el uso de los artefactos de climatización, por ejemplo.