En muchos casos, el concepto sólo se relaciona con diseños ejecutados bajo los principios de la arquitectura bioclimática, pero también es posible reconvertir un hogar y utilizar materiales que optimicen los resultados.
“En cualquier lugar se puede tener una vivienda sustentable, ya sea en ciudad o zonas rurales, siempre que se optimicen los recursos naturales, se empleen materiales de calidad que resulten en una mayor vida útil para reducir costos y residuos o bien se reutilicen. Todos pueden aportar y tomar acciones desde su hogar que en un futuro incurran en un estilo de vida más sostenible para el bienestar social” explica Maria del Mar Danuzzo, encargada de Arquitectura Comercial de Familia Bercomat, una firma con una amplia trayectoria en siete provincias en la distribución de materiales para la construcción.
Ella sostiene cinco aspectos a tener en cuenta:
1. Evaluar el entorno: La base para una casa sustentable, es ser diseñada para minimizar el consumo de energía no renovable y utilizar materiales de construcción que sean aptos para lograrlo. Desde la compra de un terreno, se debe pensar en el alrededor: si se podrá utilizar energía solar, aprovechar el agua de lluvia y si posee espacios para crear sitios verdes de cosecha, composta o simple conexión con la naturaleza..
2. Utilizar materiales que contribuyan a la protección ambiental: no debe faltar aislamiento térmico en techo y paredes, inodoro con descarga máxima de 5 litros, aireadores en griferías, para que el agua salga oxigenada y no se necesite tanta potencia, sistemas de regado con agua de lluvia, paneles solares para aprovechar la energía, iluminación con lámparas led y lo que ayude a disminuir el consumo.
3. Examinar los costos. Si bien en principio lleva una mayor inversión, el mantenimiento es mucho menor con lo cual se amortiza en el tiempo.
4. Transformar el hogar en una vivienda sustentable puede empezar incorporando elementos externos, en principio, como paneles solares, aireadores en grifos y materiales reutilizados y de larga durabilidad. Esto ya es un gran paso hacia un futuro más verde y eficiente.
5. Dimensionar la salud propia y de los otros. Hay algo mucho más que los costos que se pueden ahorrar en servicios públicos, un ejemplo de esto son los incendios sufridos en Corrientes, a causa del calentamiento global, sumado a actos de irresponsabilidad humana. ¿Cuánto pierden una familia si se incendia su hogar? ¿cuánto problemas de salud puede ocasionar el humo que se respira?, son cifras incalculables, y todos son responsables y deben involucrarse
“Actualmente existen avances que además de ayudar en la protección de ecosistemas y biodiversidad, también colaboran al acceso de agua potable en comunidades más necesitadas, por lo que más allá del impacto ambiental se trata de un trabajo colaborativo para garantizar una mayor calidad de vida a los ciudadanos” concluyó la especialista.