A pesar de la situación política y económica, el sector inmobiliario ve un incremento en el nivel de consultas y de cierre de operaciones. Según Alan Mohadeb, socio de CEK Group, la demanda contenida y los pisos de los precios generan una gran oportunidad para los compradores. Mientras tanto, Daniel Silva, CEO de M2Spaces, desarrolladora de Pinares en Capilla del Señor, destaca que “el valor del metro de construcción en dólares se presenta atractivo tanto para consumidores finales como inversores. Por otro lado, los desarrollos suburbanos de alto valor no tuvieron una caída pronunciada de ventas. Aunque el ritmo se aminoró con respecto al pico de la pandemia. Y ahora, con la llegada de la primavera, las ventas comienzan a repuntar. Así, si bien se considera prematuro pronosticar un veranito inmobiliario, hay optimismo en el rubro de que se avecina un buen futuro”
EL AUGE DE LO SUBURBANO
“Tuvimos mucha actividad comercial durante los últimos meses, afirma Daniela Perez de Graffe, directora comercial de Grupo Coria. Los barrios en Pilar brindan un estilo de vida altamente valorado. La pandemia cambió muchísimos hábitos en la mayoría de las familias. Puso más en valor el verde y el tiempo para compartir, por lo que seguimos viendo una gran oleada de migración al suburbano por su calidad de vida, calidad de las obras y su oferta tanto educativa como recreativa en constante crecimiento”.
En la misma línea, Mariano Gubitosi, gerente comercial de Grupo Portland, señala que “el consumidor busca proyectos en zonas que le presenten ventajas para la vida cotidiana, aire libre, naturaleza y servicios en las proximidades”, como es el caso de Palmera Campus en San Isidro frente a Buenavista, rodeado de colegios, clubes, centro comercial y oficinas.
Como asegura Bruna Ferraro, project Management de Global Investments, “más que la zona en sí, las personas buscan el fácil acceso y estar cerca de todo. Los más buscados son departamentos de 2, 3 y hasta 4 ambientes (unidades que necesita una familia) con amenities, grandes balcones, coworking, etc”.
En otras palabras, las personas están reevaluando dónde y cómo quieren vivir y, por consiguiente, se les debe ofrecer lo mejor para satisfacer esas necesidades. “Nuestros compradores quieren vivir una mejor calidad de vida y nosotros tenemos la responsabilidad de generar ese producto para lograr esa exigencia, en el mercado urbano y en el suburbano”, sostiene Mohadeb.
INVERSORES Y COMPRADORES
En cuanto a perfiles de inversores, Ferraro comenta que hay interesados, ya sea para vivir o invertir. De acuerdo con Gubitosi, “los inversores buscan oportunidades que les permitan utilizar los pesos y dolarizar su inversión. De este modo, entran a proyectos en pozo con perspectiva de crecimiento de valor y de una futura salida en dólares habiendo invertido en pesos con el valor agregado de la posibilidad de obtener rentabilidades por alquiler”.
Para Daniel Silva, “los compradores e inversores de M2Spaces buscan oportunidades en la construcción para alquileres temporarios apalancados en la oportunidad que ofrece el valor del metro cuadrado”. Desde Grupo Coria, Perez de Graffe observa algo similar: “Hemos visto un incremento importante en inversores para renta en alquiler temporario en barrios con muchos servicios, totalmente llave en mano, que les permiten tener una renta por mes en dólares sin estar atados a largos contratos”.
Mohadeb también nota una demanda de proyectos de edificios preparados para el alquiler temporal. Sin embargo, no son los únicos desarrollos demandados. Actualmente, CEK Group atiende proyectos residenciales high-end para el segmento consumidor final ABC1.
Y agrega que el consumidor de hoy es súper exigente y muy detallista. Por eso, de cara a la venta, las cualidades más importantes para el cliente son la trayectoria, el track record, la cantidad de edificios terminados y entregados. “El cumplimiento de las obligaciones y responsabilidades asumidas en lo entregado se traduce en confianza, y esa confianza es la que le transmitís a un cliente que está depositando en tu empresa cientos de miles de dólares en pos de comprar su casa o invertir su patrimonio. Esa es la diferencia entre vender y no vender”, puntualiza.