En la introducción realizada durante el Foro Fachadas, en nombre del estudio- Mariani Perez Maraviglia Cañadas- destacó que conocen y buscan colaborar con el crecimiento y desarrollo de Mar del Plata. “Desde lo proyectual tratamos independientemente de la escala seguir un karma: hacer ciudad por el camino correcto, tratándola como un objeto cultural, tal como un libro, un cuadro, o una escultura”. Nombró a Venecia como exponente máximo de ese concepto, pero concedió que todos los lugares tienen que aspirar a serlo.
Posteriormente se abocó a exhibir cómo la tecnología, y los materiales disponibles para trabajar en una época, tienen que ver con el lenguaje final de la fachada. Desde el tratamiento de la masa en los comienzos, ya que todo depende del material con el que se trabaja. Con la mejora de las carpinterías y situaciones formales, y mucho más con el vidrio, se inició una etapa del hormigón visto, otro lenguaje y resolución. En este caso el paradigma fue el Malecón Hue, un edificio de pocos pisos con parasoles y jardines en planta baja y azotea.
A medida que se impusieron las pieles de vidrio, años después, se empezaron a ver ejemplos de arquitectura internacional , con la ayuda de proveedores locales tratando de acercar soluciones que permitieron cambiar la fisonomía de los edificios
Al pasar a imágenes de las obras más recientes, se fue imponiendo el uso de parasoles, con aislación acústica en viviendas en el encuentro de la losa con la carpintería, y las fachadas ventiladas. Aquí se mostró Royal Park, una obra en la que se recuperó un hotel construido para el mundial de 1978 semiabandonado, reconvertido en una torre de dos cuerpos y recuperado para un nuevo uso. En el Paseo Aldrey, en las dos manzanas que ocupaba la antigua terminal de ómnibus de la ciudad, .se usaron placas de cerámica de 3×1, para una obra que involucró 43,000 m2, 115 locales, , dos niveles de cocheras cubiertas para 500 autos, 6 salas de cine y un Centro Cultural para 1200 personas.
También contempló en su realización la apertura de la calle Rawson de la ciudad, lo que colaboró en la circulación de la zona. Además, incluye dos plazas públicas y en una de ellas se exhibe la escultura de Botero: Dama Reclinada.
Le siguió otro desarrollo premium frente al mar, en ejecución, frente a la bahía Varese, proyecto realizado junto al arquitecto uruguayo Carlos Ott que presenta un mix de oficinas y viviendas de 30 pisos, pero también contempla un hotel, y un basamento con área verde y una plaza pública.
Como síntesis expuso a las tres épocas que tuvo Mar del Plata, la de la época de la rambla de madera, más elitista, la posterior, de Bustillo, más popular pero también exitosa, sin dejar de mencionar el desarrollo en marcha al que también auguró como promisorio. En este período se inscribe el DAD, un distrito destinado al arte, diseño y entretenimiento, ubicado estratégicamente entre la histórica Playa Grande y los nuevos barrios del Sur, con frente al Golf y vistas al mar y el skyline de la ciudad.