En el mundo ganan terreno los edificios en madera

Se multiplican los proyectos de envergadura que utilizan la madera como elemento principal de construcción. Pronto habrá en Suiza un rascacielos de 100 metros de altura.
En el mundo ganan terreno los edificios en madera

La altura ya no es la limitante. Hasta hace poco, la torre más alta era el edificio Mjøstårnet en Noruega con 18 pisos. Ahora Estados Unidos tomó la delantera con “Ascent”, una construcción que llegó a los 25 pisos y más de 85 metros de altura.

“La madera es definitivamente la alternativa directa al concreto y al acero y los proyectos y obras que la tienen como material principal de construcción se multiplican en todas las latitudes del mundo. La preferencia, pasión y hasta romance por la madera por parte de la nueva camada de arquitectos tiene que ver con sus múltiples ventajas competitivas: es un recurso renovable, contribuye a mitigar el cambio climático gracias a la absorción y fijación de CO2 atmosférico en su interior, lo que reduce considerablemente las emisiones que impactan en el calentamiento global. Todo el proceso constructivo es más rápido y con menor impacto ambiental. Tiene buen comportamiento en el acondicionamiento acústico de una construcción, absorbe las radiaciones electromagnéticas de dispositivos electrónicos y regula la humedad interior. Además, aporta un ambiente de natural calidez, tanto para vivir como para trabajar,” explica el arquitecto Diego García Pezzano, responsable del Dpto. de Arquitectura de CADAMDA – La Cámara dela Madera.

CIUDADES DE MADERA

Investigaciones revelan que todavía hace falta construir 50% del tejido urbano necesario para cubrir la demanda para el año 2050. Construir usando solo acero y concreto, representa más del 10% de las emisiones globales de carbono. Los desarrolladores y constructores están considerando a la madera eficiente para la transformación social, pues es el único material de construcción que es renovable y se puede cultivar de forma sostenible, además, captura carbono. Cada 1 m2 de producto proveniente de la madera almacena una tonelada de CO2 y evita producir más de dos toneladas de CO2 en comparación con otros materiales.

Tras un llamado de concurso para construir una manzana completa en madera, se desarrolló Wood City en Helsinki, la capital de Finlandia. Un proyecto de 13.000 m2 que consideró dos edificios residenciales, uno de oficinas, un hotel y un parque de estacionamientos, y que utilizó tecnología basada en paneles de madera de chapa laminada para postes, vigas y paneles acanalados para pisos y techos. Lo más llamativo de todo es que este proyecto no sólo se concibe como una única estructura, pues además de incluir dos edificios residenciales, su plan posee otro de oficinas, un hotel y un parque de estacionamientos, estableciendo una superficie cercana a los 13.000 m2.

En el mundo ganan terreno los edificios en madera

Suecia también está a la vanguardia con la pequeña ciudad Skellefteå. Al llegar al aeropuerto, una torre de control de tráfico aéreo de madera da la bienvenida. Los autobuses de biogás recorren los bloques de apartamentos de madera, cruzan puentes de madera y aparcan en parkings de madera de varios pisos. La nueva tendencia en este lugar son sus nuevos “rascacielos”. De madera, claro.

Y hasta GOOGLE tiene un proyecto de este tipo con “Sidewalks” en Canadá. No solo se pretende construir una ciudad interconectada llena de coches autónomos y donde los robots sean los nuevos repartidores a domicilio y quienes recojan la basura, sino que su propuesta rescata un material que, a simple vista, no tiene nada de futurista: la madera. Si bien a raíz de la pandemia, Google ha decidido no hacer el proyecto, continúa en los planes de la empresa.

«La madera tendrá un rol protagónico en el desafío de transformar las grandes ciudades en lugares más sustentables a través de la bioeconomía. De hecho, las ciudades que utilizan madera en la construcción se convierten en infraestructuras de captura y almacenamiento de carbono. Incluso, los parques y la ubicación estratégica de árboles alrededor de los edificios, disminuyen el consumo de energía en las edificaciones para calefacción y refrigeración. Por eso, la madera, los árboles y los bosques son la columna vertebral de las ciudades climáticamente inteligentes: las biociudades», explica Daniel Lassalle, gerente comercial de CADAMDA. «De hecho, la importancia de la eficiencia de los recursos se hará más pronunciada en el futuro a medida que la población crezca y la competencia de los recursos naturales, la energía y el agua se vuelva más intensa», completa el directivo.