El Bajo porteño, una zona con potencial de crecimiento

Tras una fuerte ronda de inversiones públicas y el anuncio de nuevas mejoras como la obra de extensión del Metrobus, el Bajo porteño se ha convertido en una zona de desarrollo inmobiliario.
El Bajo porteño, una zona con potencial de crecimiento

A partir de obras de infraestructura como el Metrobus del Bajo, el Paseo del Bajo y la renovación del Parque del Bajo (que demandaron más de US$ 650 millones), la zona vuelve a llamar la atención de los inversores, más aún cuando los precios de las propiedades están tocando el piso.

“Es la zona con mayor potencial en la Ciudad de Buenos Aires”, resume Leonardo Rodríguez Nader, CEO y cofundador de CMNV Comunidad de Inversión, desarrolladora que está construyendo Astillero Catalinas Sur, un edificio ubicado sobre la calle Azopardo 1337 y que cuenta con más 20.000 m² de espacios de usos mixtos, unidades de 25 a 140 m², 350 cocheras y 3 locales comerciales.

“Nosotros siempre creímos en la zona”, asegura Carlos Spina, director de Argencons, empresa que cumplió 50 años en el mercado local y que también apuesta a la zona. Uno de los desarrollos en marcha es Quartier del Bajo, dos torres de 36 pisos y 800 unidades, con amenities en los dos últimos pisos con vistas al río y la ciudad que hasta el momento lleva vendida en su totalidad la primera torre y la segunda se lanzará a la venta durante el segundo semestre de 2022 .

El Bajo porteño, una zona con potencial de crecimiento
Quartier del Bajo
“Sabíamos que cuando la UCA estuviera en la vereda de enfrente, sin el tránsito pesado y los estacionamientos, el vínculo entre la ciudad y Puerto Madero iba a ser mucho más fluido y recíproco. El Paseo del Bajo estaba llamado a cambiarlo todo y evidentemente así fue”, precisa el directivo de Argencons.

Sin duda, las obras de infraestructura fortalecieron el vínculo entre la ciudad y el río, además de poner al Bajo y a Puerto Madero nuevamente dentro del radar de los inversores.

INVERSIONES Y VALORES

“La zona se está posicionando de manera excepcional para la renta temporaria, que permite a los inversores asegurar una renta en dólares en un mercado pesificado”, señala Rodríguez Nader, quien explica que hace 20 años que la ciudad no genera nueva oferta hotelera y que se necesitan plazas de alojamiento para el turismo internacional.

Por su parte, Spina coincide y señala la llegada de más interesados en invertir en la zona: “Están los dos perfiles, tanto el que busca invertir para renta como comprar una vivienda para vivir. Sin embargo, a diferencia de otros barrios que hoy solo reciben consultas y compras de usuarios finales, en el Bajo hay inversores que forman parte del emprendimiento”.

El Bajo porteño, una zona con potencial de crecimiento

Consultado sobre cómo está el valor del metro cuadrado actualmente y con respecto al año pasado, Rodríguez Nader afirma que han tocado su piso. “Incluso hay una inflación acumulada en dólares de más del 70 % en los últimos 18 meses. Eso se traduce en el costo de reposición y es por ello que hacia adelante vemos un mercado con valores crecientes”, vaticina.

A su vez, Spina explica que Argencons replica lo que está sucediendo con el costo del m² en general, dado que el proyecto está estructurado como fideicomiso al costo. “En dólares ha subido, producto de la inflación de costos que no se tradujo en una devaluación acorde. Hoy diría que el promedio de suscripción al costo está en el orden de los 3.000 US$/m²”, detalla.

El Bajo porteño, una zona con potencial de crecimiento
Astillero Catalinas Sur