Las ventajas de la construcción industrial son el mejor argumento de venta. En eso coinciden varias de las empresas argentinas que han hecho de estas propuestas su core de negocios tanto para el mercado residencial como comercial, que se mantiene activo. Y al alto rendimiento de prestaciones y materiales, destacan, se suma la coyuntura.
“En contextos de incertidumbre económica, la modularidad es una alternativa más eficiente y segura”, dice Juan Pablo Rudoni, presidente de ECOSAN, una de las argentinas que abastece al mercado local y que también exporta al mercado chileno y otros países de la región en relación al presente del segmento.
Los proyectos se ejecutan definitivamente más rápido que en la construcción tradicional, definen en la industria, explicando por qué: la construcción modular puede ser entre un 30 y un 50% más veloz que la tradicional, debido a la superposición de procesos ya que, por caso, permite fabricar los módulos simultáneamente a la preparación del terreno.
“Muchos sectores necesitan infraestructura rápida como hospitales o escuelas”, recuadra Rudoni en sintonía con aquello de que el tiempo es dinero y sin limitar la demanda a la vivienda. Asimismo, afirma, hay una mayor conciencia ambiental, lo que favorece a las soluciones verdes.
La sostenibilidad es, según indica, otro de los factores que potencian esta alternativa. “Se optimizan recursos y se generan menos residuos”, enfatiza, apuntando que en la empresa misma han incorporado tecnología de construcción industrializada que les permite producir cuidando el impacto ambiental mediante sistemas como aerotermia y energía solar.
Con valores que oscilan entre los US$ 1.200 y 1.500 por m2 -“se están manteniendo”- desde ECOSAN sintetizan que, en general, todo redunda en eficiencia de costos, con proyectos que resultan más económicos. “Además, recalcan, es un sistema versátil, ya que a través de los módulos las iniciativas se personalizan, según la necesidad del cliente”.
MÁS SEGMENTOS
Miguel Paz, responsable de viviendas Plural, comenta que sus módulos de hierro de 15 m2 (un módulo), de 22 m2 (un módulo y medio), de 30 m2 (dos módulos), de 45 m2 (tres módulos) y de 60 m2 (cuatro módulos), cada módulo es de 3.6 x 3.6, hoy son demandados por el segmento hotelero. Y hace hincapié en que se trata de soluciones relocalizables.
“Significa que pueden mover y reinstalar en otro terreno”, puntualiza y acude al ejemplo para ilustrar. “Estamos haciendo un proyecto muy grande en una playa, Waikiki, en Mar del Plata, en la zona costera que no se puede vender. Como es una concesión tenían que hacer un tipo de construcción que tenga la posibilidad de, en el futuro, extraerse y trasladarse”, explica.
“No sé si es por esa razón o por qué -continúa- pero en base a eso nos están pidiendo también otras cosas de ese sector, muchos complejos hoteleros. Después, las casas de verano”, enumera antes de revelar los precios que hoy, precisa, arrancan en los US$ 670 por m2.
Algunos puntos que destacan en la empresa: la fabricación se realiza en cuatro meses y su traslado e implantación, en 24 horas, y, en cuanto a la perdurabilidad de la vivienda, en Plural sostienen que sus casas hasta son más durables que el resto, por el hecho de no estar adheridas al terreno.
COSTOS Y PRESTACIONES
“Estamos impulsando la construcción modular, que es el más alto grado de industrialización en el mundo de la construcción y permite reducir tanto los tiempos como los costos de obra”, ratifica y enfatiza Ariel Sueiro, gerente comercial de IDERO modular, empresa que desarrolló diferentes líneas de viviendas modulares. Construidas con una estructura de acero 100% reciclable y de alta resistencia y con un diseño eficiente que reduce el impacto ambiental, el directivo subraya, también, que las viviendas cuentan con “una excelente aislación térmica” y que se construyen íntegramente en fábrica y luego son transportadas e instaladas en cualquier terreno.
La oferta parte desde los 30 hasta los 78 m², con opciones de uno a tres dormitorios y hasta dos baños completos. ¿Los precios? Por caso, el modelo de 30 m2 tiene un valor de US$31.308, mientras que el de la casa Mediterránea, de 78m² y cuatro ambientes asciende a US$ 76.610, IVA incluido, con “la mejor relación precio-producto del mercado”.
La entrega se realiza con planos aprobados. Las casas se pueden entregar en un plazo de 90 días y financiarse con los bancos Hipotecario y Ciudad. Lógico: son 100% escriturables. ¿Otro diferencial del sistema? Permiten personalizar opciones como aleros, pérgolas, terrazas o balcones.
“Con la construcción modular, en nuestra planta de montaje logramos una importante reducción en los tiempos, además de una calidad asegurada y estandarizada para todos nuestros modelos de viviendas y, sobre todo, una mayor previsibilidad en costos”, puntualiza Sueiro. También, apunta, la misma empresa ha alcanzado un mayor grado de sustentabilidad, con una minimización en el uso de agua y una menor huella de carbono.
ESCALA VS FLEXIBILIDAD
Los números siempre ayudan a dar contexto. Según datos de Fortune Business Insights y Mordor Intelligence, el mercado global de la construcción modular alcanzó los US$ S63.76 mil millones en 2024, y tiene una proyección de crecimiento hasta los US$ 151.53 mil millones para 2032. El crecimiento está impulsado por el sector residencial, el auge de las tiny houses y, como ya se dijo, en las mejoras en eficiencia y sostenibilidad. Sin embargo, lo fabril excede lo modular.
“Una casa modular no la haces in situ, ni de a una”, explica y distingue el arquitecto Rodolfo Gowland, titular de GWD Group Arquitectura y Desarrollos, subrayando que, para que sea económicamente eficiente, se requiere de volumen. “Y para eso necesitas una planta importante y una ingeniería previa; una línea de montaje, además de mucho espacio para ir acopiando a medida que se terminan hasta que se puedan mandar a obra. Es decir mucha inversión”, precisa, antes de plantear una distinción: la construcción preindustrializada, se puede encarar por empresas más chicas.
“Arquitectos y desarrolladores proyectan y mandan a fabricar piezas o paneles a un tercero, para luego ensamblarlos en obra”, continúa antes de citar dos steeltech o steel plex, por ejemplo. “En ese caso, no es necesario tener tanta escala, hay más flexibilidad y se pueden encarar proyectos más chicos, sea una casa, un conjunto de ellas o un edificio”.
De acuerdo con el titular del estudio GWD, que ha proyectado con prepanelizado de Steel Frame para Añelo y Villa La Angostura; donde también ha hecho en Wood Frame y en paneles SIP, la construcción industrializada refiere a tres variantes, a saber:
* El transporte de piezas (vigas, columnas, losetas, anclajes) fabricadas en taller y luego ensamblarlas en el sitio.
* El transporte de planos (tabiques, muros, losas, transportar, con o sin las carpinterías incorporadas), con mayor o menor detalle de terminación en taller o luego en obra.
* El transporte de volúmenes (construcción modular), con mayor o menor grado de terminación. Puede ser un módulo terminado tipo Tiny Houses o “PODS” o “cápsulas”, que son unidades prefabricadas, autónomas y completas, instaladas en el sitio de construcción.
Según distingue, los sistemas de construcción industrializada incluyen premoldeados de hormigón, Wood Frame y paneles SIP, entre otras opciones. “Aunque todavía no se está utilizando en el país es furor en el mundo el Mass Timber. Se trata de la combinación de CLT (Cross Laminated Timber), que son láminas de madera encolada cruzada, ideal para muros y losas, y GLT (GuLam) que también es madera laminada encolada pero en una sola dirección ideal para vigas y columnas”, puntualiza, antes de mencionar a otro de los protagonistas de la construcción industrial: el Steel Frame.
ALMA DE ACERO
Justamente, la Cámara Argentina del Acero estima que existen más de 10.000 viviendas en desarrollo bajo la modalidad de steel framing en el país, método ya tradicional en otras plazas pero que viene adquiriendo popularidad a escala local gracias a sus beneficios en términos de la ya citada eficiencia. El número hasta podría resultar conservador.
Según explican en Pradecon, empresa proveedora de perfiles estructurales para este sistema, sus productos, avalados por normas IRAM, permiten realizar cualquier tipo de proyecto. “La demanda de perfiles estructurales para Steel Framing viene creciendo de manera sostenida en el país”, informa Gustavo Romano, presidente de la compañía.
“Cada vez más desarrolladores y constructores eligen este sistema por su eficiencia, rapidez y sustentabilidad”, continúa, subrayando dos características clave del producto: duración y seguridad. En ese mismo sentido, en la empresa comparten que la instalación insume un 70% menos de tiempo que la construcción tradicional. Todo esto, además de la versatilidad.
Puntualmente, acerca de sus perfiles estructurales, en Barbieri revelan que son la base de sus sistemas Steel Frame, “muy utilizados en viviendas industriales por su resistencia y rapidez de montaje”. Por ejemplo, el Perfil PGC Galvanizado, disponible en varias medidas y espesores, parte de los $ 32.316,43. Darío Barbieri, director general de Barbieri, empresa cuya línea de módulos supo formar parte del plan Procrear, vuelve sobre las cualidades hasta aquí enumeradas: “La construcción industrial es un sistema eficiente, sostenible y de alta calidad que acelera tiempos y reduce costos”.
INFORMACIÓN Y MERCADO
Marta Oriozabala, CEO de Real Capital, comercializa Evolutiva, una de las líneas de IDERO, cuatro opciones modulares que arrancan en los 42 m2. “La modulación permite una amplia customización de los espacios, a partir de la combinación de elementos prediseñados”, detalla, explicando que el modelo más grande de la línea -una vivienda de cinco ambientes- llega a los 168 m2. “Pero, además, lo importante es que el sistema evita todo tipo de costos indirectos que surgen de las obras”, comparten en la empresa, destacando que un equipo propio se encarga de trasladar e instalar los módulos, que salen listos de fábrica. Por cierto, las paredes tienen ocho capas y es posible construir una planta baja con nueve pisos encima.
En este mismo sentido, de acuerdo con la entrevistada, la firmeza y robustez de la propuesta, por un lado, y el factor económico, por el otro, son los dos pilares sobre los que se apoya el negocio pero acerca de los que se carece información. “Falta aún que el consumidor final entienda la riqueza del producto de alta gama y durabilidad extensa”, dispara.
“Se hacen los números de una construcción tradicional pero sin el análisis de los costos ocultos, que no se tienen en cuenta en el momento del primer análisis, justo cuando se toma la decisión”, comenta, destacando la transparencia de las cifras de la alternativa modular desde la instancia inicial. Asimismo, señala Oriozabala y refiriéndose puntualmente al subsegmento residencial, la demanda hoy ha caído porque “muchos se abocaron a pedir créditos hipotecarios, aunque al exacto momento del cierre de esta nota la demanda hipotecaria ha caído, y dejaron de lado la idea de construir”. En otras palabras, y como decíamos al principio, la coyuntura regente y ascendente del mercado.
Por Victoria Aranda