Producido en la Argentina por VASA y desarrollado técnicamente en los laboratorios de NSG – Pilkington, en Inglaterra, se trata de un vidrio sutilmente coloreado en su masa, mediante la incorporación de óxidos metálicos. Fue diseñado especialmente para el mercado residencial, teniendo en cuenta dos factores fundamentales, su estética y sus prestaciones térmicas , y la posibilidad de incorporarlo fácilmente a las ventanas de las fachadas actuales.
Utilizado en paneles de DVH, como es lo recomendado, cumple con el Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires, que exige un ingreso de calor por radiación solar directa a través del vidrio (Factor Solar) igual o menor a 0,5.
Diego Rondinella, gerente Comercial de la firma, expuso la historia desarrollada en el país desde 1938, y su evolución desde entonces que se manifiesta en una amplia gama de productos, certificados bajo normas internacionales.
PRESTACIONES
El nuevo producto, mejora en más de un 15% la ganancia de luz natural frente a otros vidrios de similares rendimientos térmicos.
En las superficies vidriadas expuestas de forma directa a los rayos del sol, permite reducir el consumo excesivo de energía en refrigeración, y para tamizar ligeramente el ingreso de luz natural. Al ser templable, se convierte en vidrio de seguridad para las personas, recomendado en grandes paños de ventana y en áreas susceptibles de impacto humano.