Múltiples aplicaciones de un adherente
Permite lograr acabados y diseños de calidad y es ideal para interiores y exteriores y su película rugosa le confiere un gran poder de anclaje. Está especialmente formulado para soportes de baja absorción, pudiendo aplicarse en paredes, pisos, cielorrasos y bajo escaleras. Todo esto la convierte en un material apto para una amplia gama de aplicaciones. A su vez, es recomendado para hormigón, mampostería, bloques y superficies poco porosas como cerámicas o porcelanatos.
Anclaflex, empresa nacional de más de 20 años de trayectoria en la producción y comercialización pinturas y revestimientos para la construcción, ha elaborado una guía paso a paso que garantiza un proceso fácil y eficiente:
Paso 1: Se debe preparar la superficie, que debe estar limpia, seca, firme y libre de polvo, grasa, óxido, restos de pintura, entre otros.
Paso 2: Controlar que las paredes estén niveladas y retirar todo tipo de material que se encuentre sobre el plano de trabajo, que impida la correcta aplicación.
Paso 3: De existir formaciones de hongos o algas, lavar con una parte de agua lavandina, diluida con 10 partes de agua limpia, enjuagar con abundante agua y dejar secar.
Paso 4: En revoques cementicios nuevos, dejar transcurrir 30 días en exterior y de 60 a 90 días en interior para asegurar un adecuado fraguado.
Paso 5: De ser necesario eliminar la alcalinidad superficial, realizando un lavado químico con ácido muriático diluido en 10 partes de agua limpia, o con una parte y media de ácido acético en 10 partes de agua limpia. Dejar actuar, enjuagar muy bien y dejar secar por espacio de 24 horas.
En síntesis, el promotor de adherencia a base de polímeros garantiza una fijación óptima de los revestimientos decorativos y una durabilidad prolongada. Además, su resistencia a la humedad y al envejecimiento, su fácil aplicación y su seguridad ambiental la convierten en una excelente opción para cualquier proyecto de construcción o renovación.
