Baldosas con base biológica

En el mundo se están desarrollando alternativas tanto para suplantar o mejorar el uso del hormigón, como para luchar contra la contaminación.
Baldosas con base biológica

El medio especializado en tecnología www.elespanol.com, señala a la industria de la construcción como contaminante, al igual que el hormigón, cuyo ingrediente clave es el cemento, el segundo material más consumido a nivel internacional después del agua.

“Su proceso de fabricación es el responsable del 8% de las emisiones de dióxido de carbono, y por eso cientos de empresas, tanto en España como en el resto del mundo, están desarrollando alternativas para luchar contra la contaminación”.

Una de las firmas más representativas en este esfuerzo global por aprovechar materiales reciclados y reducir las emisiones es la neerlandesa StoneCycling. Su producto más popular son los ladrillos fabricados con residuos de la construcción. Recientemente presentó CornWall, un material basado en el maíz para revestir paredes, pero su producto más importante es “la primera baldosa de base biológica que crece con la ayuda de bacterias”, según su página web.

Este producto, elaborado en colaboración con la startup estadounidense Biomason, se inspira en los corales y los ecosistemas marinos para usar biocemento y minimizar las emisiones de carbono. El resultado son bloques y baldosas que se curan en 72 horas a temperatura ambiente y, una vez secos, tienen unas propiedades muy superiores a los fabricados con hormigón tradicional.

El biocemento es un material cada vez más popular, pero hasta 2012 nadie habló de él a nivel comercial. La pionera en el desarrollo de este material a partir de organismos vivos fue BioMason, por entonces una pequeña startup de Carolina del Norte (EEUU), tras un largo trabajo de investigación de Ginger Dosier, su fundadora y actual CEO