La búsqueda de propiedades se orienta hacia unidades más pequeñas y estratégicamente ubicadas, especialmente en proyectos a estrenar y en pozo. Esta tendencia responde a un cambio en el perfil del comprador, quien se muestra más atento a factores económicos y sociales en la elección de su inversión inmobiliaria.
EL PERFIL DEL COMPRADOR
Si bien tradicionalmente los compradores eran personas de mediana edad o mayores, hoy en día se observa un aumento en la participación de jóvenes, incluso millennials, que buscan su primera vivienda o una inversión a largo plazo.
La diversidad de compradores en el mercado inmobiliario actual refleja la amplitud del sector. Desde inversores en busca de rentabilidad, hasta familias que desean mejorar su calidad de vida; el público es tan variado como sus prioridades. Factores como el precio por metro cuadrado, la ubicación, los amenities y la posibilidad de financiar la compra a largo plazo se destacan como los elementos de mayor peso en la decisión de compra.
A nivel de segmentación, el mercado se perfila de la siguiente manera:
-Unidades a estrenar o en Pozo: Los monoambientes y departamentos de dos ambientes en barrios como Palermo representan aproximadamente el 50% de la demanda. Este interés se orienta a unidades con un metraje de hasta 35m² para monoambientes y 45m² para dos ambientes, con foco en su uso para renta temporaria, que representa una inversión atractiva para el perfil de compradores interesados en esta categoría.
-Unidades familiares usadas: Los departamentos de tres y cuatro ambientes en zonas consolidadas como Palermo, Belgrano, Barrio Norte y Recoleta, especialmente aquellos que cuentan con cochera, abarcan un 30% de la demanda actual. Estas unidades suelen tener superficies mayores a 90m² y 120m² respectivamente, y valor diferencial como cocheras y bauleras. Estas propiedades atraen a familias que priorizan el confort y el espacio en barrios con buena conectividad y servicios.
TENDENCIAS EMERGENTES
En medio de un contexto inflacionario y de costos de construcción en alza, el sector de propiedades en pozo ha visto un aumento en sus precios. A la par, el mercado de propiedades usadas se convierte en una opción muy atractiva para quienes buscan acceder a créditos hipotecarios o aprovechar las facilidades del blanqueo de capitales.
Nuevos barrios como Chacarita, Villa Crespo y Coghlan, menos explorados hasta hace unos años, están ganando popularidad entre los compradores. Estas zonas emergentes ofrecen una propuesta de valor que conjuga cercanía con el centro de la ciudad y precios de venta relativamente accesibles.
Dentro de este panorama, la demanda por monoambientes y dos ambientes sigue creciendo, con valores promedio de hasta 150.000 US$ perfilándose como una opción para inversores y compradores primerizos.
Los clientes no solo buscan una propiedad, sino que valoran condiciones como la posibilidad de financiar en dólares, la calidad constructiva y las terminaciones del proyecto. En este sentido, la trayectoria y reputación del desarrollador tienen un peso cada vez mayor en la decisión final, dado que prefieren optar por empresas con renombre y experiencia en el sector, incluso cuando esto implica un costo superior.