Al profundizar en los diferentes segmentos, Lucas Desalvo, bróker del área industrial y retail de Cushman & Wakefield, resalta el mercado de inmuebles logísticos, porque tiene una cobertura que, “en principio, lo hace atravesar el cambio de gobierno con fortaleza debido a la escasa disponibilidad de superficie que se da desde principios de 2022”. Durante la pandemia, el consumo por e-commerce creció exponencialmente, sumado al sobrestock a causa de los problemas de importación, dólar e inflación. “Ese combo produjo la ocupación histórica que sumada al bajo nivel de desarrollos constructivos de predios logísticos, dio como resultado un mercado con poco margen de negociación”, precisa
Respecto a las nuevas instrumentaciones, considera que no es un mercado que haya sido afectado en otros momentos ya que históricamente se manejó con contratos en pesos argentinos. Las publicaciones toman como referencia el dólar BNA y luego al momento de celebrar un contrato de pesifica.
LAS CONSECUENCIAS DE LA DEVALUACIÓN
En cuanto a la devaluación, indica que si bien se producen consultas de inquilinos por el impacto, la realidad marca que cuando había una brecha cambiaria mayor al 100%, los propietarios asumieron tener contratos por la mitad del dinero que una empresa podría pagar en el resto de Sudamérica. Esta situación, sumada a la baja vacancia, hace que las negociaciones a la baja no sean una tendencia. Sin embargo, subraya que “desde Cushman & Wakefield, tenemos este tipo de consultas y solemos someter los contratos a un análisis actual para buscar una situación favorable para ambas partes”.
En el segmento inmuebles comerciales, indica que post pandemia hubo un boom de consumo que motorizó la ocupación de las principales esquinas comerciales en todo el AMBA. Si bien hay locales como bancos, donde se nota una reducción de presencia física en búsqueda de experiencias digitales, hay otros rubros que llegaron con la pandemia ligados a la vida sana, gastronomía y cuidado personal. En mira al futuro, habrá que ver de cerca las medidas que tome el gobierno para evitar la caída del consumo.
“Por último, de mantenerse la restricción a la compra de dólares, esperamos que las empresas con excedente de pesos y con bajo nivel de instrumentos financieros que las ayuden a proteger sus ingresos de la alta inflación, sigan invirtiendo en la compra de Real Estate Corporativo, como ya lo hicieron durante 2021/2022, como una forma de dolarizarse e invertir en el negocio”, evalúa.
UN PLAN DE ESTABILIZACIÓN
“Aún es difícil medir el impacto que el paquete de medidas tendrá en forma rápida en el sector. Más aun con la incertidumbre de la capacidad de lograr consensos y aprobaciones de tantas medidas. Lo que sí claramente se percibe es un cambio de época y fin de un periodo de muchas dilaciones en la toma de decisiones y más aún trabas de todo tipo en nuestra industria”, resalta Domingo Speranza, director de Newmark Argentina.
Con respecto a ciertas medidas, considera que todavía no se puede medir el impacto como, por ejemplo, la ley de alquileres, ya que el principal problema sigue siendo la inflación y falta de una moneda en la que confiar y celebrar contratos.
“Creemos que un mejor clima de negocios y un plan de estabilización con reglas de mercado serán sin duda el trampolín para que los diferentes negocios del sector despeguen pero aun es muy incipiente todo para tener una idea clara de cómo cuándo y cuánto impactará”, comenta.
Por su parte, Mariana Stange, directora de Mariana Stange Real Estate precisa que en el actual escenario del mercado, percibimos un “prudente optimismo” de cara al año 2024. “Los clientes, incluyendo empresas, inversores y propietarios, están observando de cerca la dinámica económica y la respuesta de los inversores globales en nuestro país. Anticipamos un aumento en las consultas, y como equipo, nos estamos preparando para brindar un asesoramiento comercial cercano, al mismo tiempo que nos enfocamos en comprender y abordar las diversas necesidades y preocupaciones de nuestros clientes”, explica.
Además, apunta que el mercado de alquileres ha encontrado estabilidad con el nuevo dólar BNA, generando un aumento en consultas y visitas, y hay actividad en el mercado de ventas. “Nuestro deseo para el 2024 es una mayor estabilidad económica, ya que consideramos que es fundamental para mantener un mercado robusto y fluido”.