Desde cuándo empezó la presencia, cuál es el interés detectado en el mercado inmobiliario, quiénes son, qué barrios o formatos eligen, algunas de las preguntas realizadas, que en muchos casos chocaron con el silencio y la falta de respuesta, principalmente de empresas de alquileres temporarios. Sin embargo, hubo firmas que se prestaron a la requisitoria de modo transparente.
“Tuvimos los primeros clientes rusos antes de que arrancara la guerra, en noviembre del 2021. El interés que detectamos para nuestra sorpresa es que habían llegado para parir acá con la intención de iniciar la documentación de la ciudadanía argentina y luego poder viajar a otros países. Esas familias que no eran muchas buscaban alquileres temporarios”, confía el licenciado Mario Gómez, director de Le Bleu Negocios Inmobiliarios.
Por su parte Eugueni Trochcov, broker inmobiliario de Gustavo De Simone Soluciones Inmobiliarias, adelanta un poco la fecha: “Comenzamos a notar este fenómeno desde mediados de 2022, pero se intensificó a partir de la primavera de 2022”. Como en el primer caso no se dedican al alquiler temporario, han hecho operaciones de alquiler tradicional y tenido consultas de compra. “No hemos hecho operaciones pero conocemos el caso de colegas que sí las han concretado”, afirma Gómez.
Armando Pepe, de la inmobiliaria homónima, confirma que le consta el movimiento en las locaciones temporarias, y hasta tuvo una oferta por un piso en Carlos Pellegrini y Arenales. “El problema- indica- que en muchos casos la operación se trunca porque no se puede acreditar la procedencia de los fondos”.
LA DEMANDA
Luego de los primeros casos “notamos que nos contactaban personas que ofrecían a más familias rusas venir hasta acá ofreciéndoles un ‘combo’ de parto, desde la vivienda hasta el acompañamiento en todo el proceso del nacimiento, entonces nos llamaban buscando alquileres temporales en cantidad” explica Trochcov. A partir de la guerra con Ucrania, aparecieron familias sin esa intención: algunos huyendo para no ser llamados al frente, otros saliendo del país porque quedaron desconectados del mundo, algunos empresarios que empezaron a notar que no era viable seguir con sus empresas allá. Hubo familias que se enamoraron del país y tomaron la decisión de comprar acá, y optaron por proyectos de pozo y a estrenar.
“Comparten toda la información entre ellos en telegram, hay grupos y están bastante bien informados. En cuanto a los barrios, eligen Palermo, Recoleta, y Núñez”, precisa el broker.
“En nuestro caso, no hemos tenido contacto con embarazadas, han sido principalmente parejas, que generan ingresos fuera de Rusia y que están buscando una nueva localización fuera de la zona de guerra y de un régimen con el cual no comulgan. En general es gente que se maneja bien con el inglés (o al menos alguno de ellos). En uno de los casos, tenían una niñera venezolana que oficiaba de intérprete ya que sólo hablaban ruso”, detalla Mario Gómez. Y agrega que en general les encanta Buenos Aires. Buscan localizaciones urbanas tradicionales, cerca de la red de subterráneos. Principalmente departamentos con amenities y de un valor significativo (a ellos les resulta conveniente el cambio ya que tienen ingresos o ahorros en euros o dólares).
Desde De Simone, detectaron que hay tres tipos de perfiles: Con la intención de parir y luego irse del país; la de ver cómo es Argentina y lo más probable quedarse y ver qué negocio podrían poner acá, o simplemente quedarse un tiempo fuera de Rusia y ver el desarrollo de la situación desde afuera.
Las restricciones a los pasaportes rusos en Europa, agregan un incentivo a la obtención del documento argentino, que les facilita la movilidad.
El promedio de presupuesto que manejan la mayoría es un alquiler entre U$S 500 y 800 dólares por mes para un alquiler temporal y hacen contratos de a 3, 6 meses y 1 año.
“Como para recibir la ciudadanía argentina se necesita estar en el país por tres años, con el parto que hacen aceleran el proceso, por eso vienen las embarazadas”, razona Trochcov. Piden departamentos de 1 y 2 ambientes, pero de a poco ya están llegando familias más grandes, que buscan hasta cuatro ambientes. Aunque muchos piden locaciones temporales, a través de plataformas específicas, porque no tienen garantía, ni ingresos demostrables acá en Argentina.
LOS CONTRATOS
Respecto a los instrumentos, Mario Gómez explica que realizan contratos tradicionales de acuerdo con la ley vigente. Dado que se firman en idioma castellano, es importante que los locatarios los entiendan en todos sus términos. Por lo tanto, hay que recurrir a un traductor público matriculado en el Colegio de Traductores Públicos. Una alternativa es traducir el contrato y otra más sencilla es que el traductor esté presente en el momento de suscribir el mismo y que le explique en todos sus términos cada una de las cláusulas, emitiendo un documento firmado por el intérprete donde manifiesta que el locatario ha comprendido cabalmente a qué se está obligando. Dicho documento se adjunta al contrato.
Otro detalle importante es que las empresas de Garantías de Alquileres ya están operando con ciudadanos rusos que vienen a vivir a la Argentina. Para muchos propietarios, que cuenten con una fianza de este estilo, es condición sine qua non para alquilar sus propiedades.