Sobre lo esperado para la construcción residencial en 2023, Patricia Manghi, gerente de Proyectos del Grupo Syasa, indica: “Percibo muchas propuestas, pero ninguna asegurada en su financiación”. Manuel Augusto Valdés, director Comercial de CRIBA, indica que “como todos los años electorales, el mercado estará expectante sobre la tendencia política. Los desarrolladores están a la espera de definiciones en la política económica para el lanzamiento de nuevos proyectos, sobre todo en relación con el tipo de cambio y la inflación”. Por su parte Daniel Mintzer, director de D&G Developers estima que los costos de la construcción seguirán acompañando a la inflación, si bien “la pregunta del millón es cómo se va a mover la relación inflación /dólar, y la apuesta es que se muevan parejos”. Y no descarta que se mantenga una situación similar a la actual, en que debieron construir con cierta restricción a las importaciones.
COSTOS E INSUMOS
Respecto del incremento de costos de insumos y materiales, es continuo y acorde con la alta inflación, acota Manghi, a lo que suma los de energía, combustibles… “es muy difícil conseguir presupuestos que no se extingan en una semana. Y eso cuando se consiguen, las cotizaciones están demorando en virtud de la incertidumbre general”.
Respecto del dólar señala que es “impredecible” el impacto. Hay dólares ad hoc para cada importación según las maniobras financieras que hace el proveedor con el país del cual importa, para conseguir dólares para pago en exterior.
“Hay un modo y explicación para cada caso. Estamos pidiendo por escrito nos expliquen aumentos en insumos con impacto dólar, por lo dispar de las situaciones con respecto a cotizaciones con las que contábamos de hace seis meses a un año” manifiesta.
Valdés comenta que se esperan niveles de inflación similares a los de este año por lo que los costos de construcción en pesos se incrementarán en igual medida. En cuanto a la disponibilidad de materiales importados, probablemente la tendencia se mantenga y habrá faltantes de insumos, por lo cual será importante la estrategia de abastecimiento y acopio, siempre dependiendo de los cupos autorizados.
“Respecto de los materiales nacionales, si bien por el momento no ha habido faltantes, es necesario anticipar las compras para no quedarse sin stock, ya que dependen de los tiempos de producción local”.
En este tema no resultó ajeno el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, quien indicó al respecto “Estamos teniendo serios problemas en varios artículos vinculados con nuestra industria. Todas las obras viales, y en todas las rutas que se ejecutan, las maquinarias y repuestos son importados”.
Mintzer detalla que preven un nivel de actividad similar al del 2022, “que en nuestro caso fue razonable. El mercado está muy elástico con los precios, tanto para un incremento de ventas cuando los valores bajan, como para observar una parálisis cuando suben”. Y comenta que la estrategia de la desarrolladora es ir con el mejor precio al mercado de compradores, y, de ser necesario, acompañar con capital propio para asistir la salud financiera de los proyectos.
NIVEL DE ACTIVIDAD Y ESTRATEGIAS
Muchos proyectos no “arrancan”, o inician a ritmo muy bajo de inversión, opina Patricia Manghi, y que al menos por el momento, no aumenta el nivel de actividad. Si bien aclara que Syasa, por el perfil de empresa, salvo situaciones de oportunidad que tienen por conocimiento de partes, no generan negocios propios, sino gerencian los negocios y proyectos de terceros, que les piden resolver la gestión de construcción.
Desde CRIBA prevén un nivel de actividad similar al del 2022. “Esta industria es de largo plazo por lo que los proyectos en ejecución seguirán su ritmo normal. A corto plazo no se proyectan nuevos lanzamientos, por lo menos hasta las PASO”. En cuanto a la continuidad, afirma Valdés que todos los proyectos de la constructora están avanzando a buen ritmo y se espera lo mismo para el 2023, tanto en Argentina como en Uruguay. “Tenemos pensados dos proyectos de gran envergadura en Mendoza y también estamos analizando emprendimientos en otras provincias donde el panorama de inversiones es diferente al del AMBA”.
En el caso de G&D, no vislumbran cambios a futuro significativos, pero van por más: “Entendemos que la relación de precio y costo amerita seguir lanzando emprendimientos. Nuestra idea es avanzar a toda marcha con lo que tenemos en el mercado y seguir explorando en la búsqueda de oportunidades. Nuestro mercado es el de los desarrollos inmobiliarios.
Y por ahora, la relación precio /costo es razonable y se pueden hacer negocios en este mercado”.
CONDICIONES NECESARIAS
En cuanto al camino imprescindible que requiere la construcción para potenciarse, Patricia Manghi es categórica: Estabilidad y previsibilidad.
Manuel Valdés, tras resaltar la importancia del sector en la economía, dice que “lo más importante es tener reglas claras en lo referente al tipo de cambio, bajos niveles de inflación, y por sobre todo generar líneas de crédito a largo plazo para que la clase media pueda acceder a la vivienda, para poder paliar el déficit habitacional histórico, y creciente año a año”.
Para Mintzer, el blanqueo sigue siendo un instrumento útil y es su deseo que se extiendan los plazos en la medida de lo posible.
“Entendemos que con una inflación en este nivel no hay crédito hipotecario posible, con lo cual hablar de este instrumento será recién cuando tengamos una Argentina sin inflación”.
Finalmente agrega que sería deseable una ley de alquileres que permita ajustar con la inflación en periodos más cortos, que bonifique algunos impuestos y estimule a los inversores aún remisos, y, de ser posible un gobierno y una oposiciónn que se peleen menos y que acuerden líneas básicas de comportamiento.
“Mientras eso no pase, seguiremos participando, bailando con la música que nos toca”.