Las oportunidades únicas del mercado argentino

“Algunas creencias en el mercado inmobiliario son tan profundas que rara vez se cuestionan. Una de las más persistentes es la idea de que ser propietario es siempre la mejor inversión. Sin embargo, en el contexto actual, ¿es realmente así?”, cuestiona Mariano García Malbrán, presidente de Keymex Immobilier Latinoamérica y presidente Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarias de Argentina.

En su carácter de directivo de esas instituciones, precisa: “He visto cómo tanto grandes inversores como empresarios eligen alquilar en lugar de comprar. Esta tendencia se debe, en parte, a la flexibilidad y la optimización de capital, pero ¿qué sucede cuando el mercado ofrece oportunidades excepcionales como las que vemos hoy en Argentina?”

FLEXIBILIDAD Y OPTIMIZACIÓN DE LIQUIDEZ

El directivo explica que los inversores más acaudalados suelen privilegiar la liquidez sobre la posesión de activos fijos como los inmuebles. Esta estrategia les permite aprovechar oportunidades en mercados volátiles o de alta rentabilidad a corto plazo, como el mercado financiero o las startups tecnológicos. El alquiler les brinda movilidad geográfica y financiera, algo clave para quienes buscan diversificar su portafolio de manera rápida y eficiente.En mercados como Estados Unidos o Europa, donde los precios inmobiliarios alcanzan cifras exorbitantes, esta estrategia tiene sentido. “Sin embargo, en un mercado como el argentino, donde los precios de los inmuebles han caído más de un 40 % en dólares, las reglas del juego cambian”, apunta

ARGENTINA: LA VENTANA DE OPORTUNIDAD PARA COMPRADORES ESTRATÉGICOS

“El mercado inmobiliario argentino ofrece hoy una oportunidad que no se repite en otras grandes capitales. Con una caída histórica de precios, adquirir una propiedad en Buenos Aires —una de las capitales más importantes del mundo— es hasta diez veces más barato que en ciudades como Nueva York, Londres o París”, resalta Malbrán.

Actualmente, en barrios como Palermo o Recoleta, los precios del m² oscilan entre los 2.000 y 2.500 US$. Si lo comparamos con Santiago de Chile, donde los precios en zonas premium superan los 4.000 US$ por m², o con Montevideo, que ronda los 3.500 US$, Buenos Aires se presenta como una opción mucho más accesible.

Incluso al comparar con ciudades europeas, las diferencias son abismales. En Madrid o Barcelona, el m² puede superar los 5.000 US$, mientras que en Londres o París los valores pueden alcanzar más de 10.000 US$. Esta brecha de precios evidencia que adquirir una propiedad en Buenos Aires es una decisión estratégica de alta rentabilidad a mediano plazo.

CAPITALIZACIÓN Y PRESERVACIÓN PATRIMONIAL

Si bien el alquiler ofrece flexibilidad, la compra de una propiedad en un contexto de precios bajos es una estrategia que permite capitalizar las oportunidades del mercado. En un país con alta volatilidad económica, los inmuebles son una herramienta de preservación patrimonial, protegiendo contra la inflación y la devaluación. “A diferencia de otros activos financieros, los bienes raíces ofrecen estabilidad y un potencial de generación de ingresos, ya sea a través de alquileres tradicionales o alquileres temporarios, que en Buenos Aires pueden ofrecer rendimientos muy atractivos en dólares”, indica.

Además, agrega que la caída de precios en dólares no solo beneficia a quienes buscan una vivienda para habitar, sino también a inversores institucionales y desarrolladores que pueden aprovechar estos valores para futuros desarrollos con un alto margen de revalorización cuando el mercado se recupere.

¿COMPRAR O ALQUILAR? UN ANÁLISIS CONTEXTUAL

La pregunta de si es mejor alquilar o comprar no tiene una única respuesta. “Para aquellos que buscan flexibilidad y optimización de capital, alquilar puede seguir siendo una opción válida. Sin embargo, en un mercado como el argentino, donde los precios han alcanzado mínimos históricos, la compra de inmuebles se presenta como una estrategia de inversión sólida y con proyecciones de apreciación a futuro”, indica.

Y va más allá al resaltar que los grandes inversores saben identificar oportunidades, y el mercado inmobiliario de Buenos Aires, con sus precios competitivos y alto potencial de recuperación, es sin duda una de ellas. “Ser propietario en la capital argentina hoy no solo es más accesible, sino que ofrece una ventaja competitiva en comparación con otras grandes capitales del mundo”, puntualiza.