Las claves de inversión en Paraguay

Ya sea por el potencial del mercado inmobiliario residencial como del corporativo, son varios los desarrolladores locales y regionales -particularmente de la Argentina- que apostaron a desembarcar en Paraguay durante los últimos años. Entre ellos, Miguel Ángel Fernández, fundador y presidente de CorAr International, constructora y desarrolladora que brinda soluciones integrales de inversiones en real estate en aquel país.

Hace unas semanas este empresario visitó Buenos Aires para participar de la 1° Exposición de Parques Industriales que se realizó en La Rural, marco en el que se prestó a una profunda entrevista con Áreas Globales.

Este abogado cordobés instalado en Asunción desde hace 10 años, destacó las amplias bondades y oportunidades que ese país ofrece para todo tipo de negocios: inflación del 0% anual “y hasta deflación en el último mes”, crecimiento del PBI del 4,5% en 2023, 20 años de estabilidad monetaria, buen clima de negocios regional, bajo endeudamiento (el menor de Latinoamérica), los precios por metro cuadrado más bajos de Sudamérica, incentivos para inversionistas y sistema tributario simple y con el menor costo del Mercosur.

Todo ello hace que este país se haya convertido en “un destino de inversión prometedor en la región y en el país de Sudamérica que más crecerá este año”. Gracias a su posición geográfica estratégica, el clima de negocios estable y su crecimiento sostenido, se ofrecen “oportunidades únicas para maximizar los retornos de las inversiones”, sostuvo el empresario.

En función de este panorama, Fernández afirmó que la situación y las proyecciones de crecimiento resultan muy optimistas, en particular para el real estate: “El déficit habitacional es elevado. La necesidad de vivienda total en Paraguay asciende prácticamente al 23% de la población, alrededor de 1.600.000 personas. El mercado de alquiler continúa siendo altamente demandado y está fuerte. Además, los productos para clase media tienen rápida colocación y la tasa de rendimiento histórica es del 6% al 8%”.

En el caso de Asunción en particular, casi el 45% de la población alquila. Allí viven 570.000 personas pero hay 1.200.000 que ingresan diariamente “así que la ciudad necesita densificarse. Este es un proceso que se está dando, en especial desde hace tres años con el impulso de líneas de crédito a 30 años, en guaraníes y con tasas que parten del 6,9% anual”, detalló.

PROMESAS DE ESTADO

Más allá de las condiciones económico-financieras favorables y la demanda ascendente de clase media, con la asunción de Santiago Peña como nuevo presidente en ese país hay expectativas de que se fomente la construcción y haya líneas de crédito más favorables para acceder a vivienda.

“El nuevo Gobierno puso el foco en tres ejes centrales para su política de Estado: a través de un programa con el Banco Nacional de Fomento (BNF) van a darle más impulso a la primera vivienda a partir de créditos con tasas más bajas de las que ya hay porque la intención es multiplicar prácticamente por 20 lo que se hacía anualmente. El objetivo de este Gobierno es desarrollar la mayor cantidad de viviendas posibles.

Creemos que se llegará a 500.000 viviendas en cinco años, lo que es un numerazo para lo que se venía haciendo así que hay una oportunidad enorme para trabajar”, prevé Fernández.

El segundo eje es el de la sustentabilidad: “Paraguay quiere ser un país Carbono Negativo. Su matriz energética es 100% verde y están trabajando para que el país alcance esa calificación de huella de carbono, lo que lo posicionaría de una manera muy especial. Además, será uno de los disparadores para que el país llegue a tener Grado de Inversión”, agregó el desarrollador.

El tercer punto también importante que las nuevas autoridades proponen encarar apunta a mejorar la industrialización de su economía. “Se comprometen a generar 500.000 puestos de trabajo nuevos, quieren que prácticamente el 8% de la población total se vuelque al trabajo formalizado y de calidad y eso se logrará a través de la industrialización. Paraguay tiene muy pocos parques industriales -apenas siete- así que también en esto hace falta muchísimo desarrollo”, expresó.

Según destacó este empresario, “en Paraguay se cumplen hoy los tres condimentos que hay que tener presentes al hacer un desarrollo inmobiliario: location, timming y pricing”.

Sobre el momento para entrar al mercado, Fernández destacó que “es interesante ahora porque cuando se obtenga Grado de Inversión el país se proyectará y los valores de la tierra se dispararán”. Con respecto de esto último, ejemplificó: los terrenos se siguen consiguiendo por 400 a 600 US$/m2 por lo que el valor de las propiedades tiene mucho por subir aún. La tierra viene creciendo 20% por año. El costo de construcción de casas está alrededor de US$ 400/m2, mientras que el de productos verticales de buena calidad (pero no high-end) parte de US$ 800/m2.

MODELO DE NEGOCIOS

En línea con estos ejes estratégicos, CorAr planea su crecimiento y negocios para los próximos años. Esta empresa -que cotiza en la Bolsa de Valores de Asunción- cuenta con una cartera de productos diversificada que comprende más de 40.000 m2 de proyectos terminados y más de 55.000 m2 en construcción en ese país.

Dentro del amplio abanico de posibilidades que el mercado del real estate ofrece, desde la compañía optaron por focalizarse en tres unidades de negocio: proyectos en altura (residenciales y de usos mixtos), la construcción de casas sustentables y ecoparques industriales, cuyas modalidades de inversión ampliaremos en otra nota.

Cada tipo de producto tiene sus propias reglas, formas de participar, rentabilidades, modelo y condiciones. Según el caso, se puede invertir en proyectos a partir de US$ 10.000 y obtener retornos anuales en dólares superiores al 8%.

Sobre la oportunidad de inversión en real estate en este país, consideró que es “espectacular porque los desarrolladores estamos enfocados en el Gran Asunción pero todavía no fuimos al resto del país. Hay ciudades como Concepción donde se montará la papelera más grande de Sudamérica que empleará a cerca de 15.000 personas, lo que supera a su propia población así que habrá que construir muchas viviendas. Y antes de fin de año se anunciará otra pastera aún más grande por lo que habrá todavía más necesidad. Falta desarrollar ciudades enteras. Creo que Paraguay está llamado a ser la nueva Panamá de Sudamérica”.

El debut de Fernández en esta actividad no fue en tierras guaraníes. Sus primeros pasos los dio hace 20 años en la provincia de Formosa. Allí construyó siete edificios y posee otros tres (con 283 unidades) en ejecución, pero aclaró que “prácticamente esa unidad de negocios funciona en piloto automático, como sucede con la mayoría de las desarrolladoras argentinas”.

Por María Eugenia Usatinsky