El mercado inmobiliario venía transitando un tiempo de cierta bonanza impulsado por la aparición de los créditos hipotecarios que impulsaron, sobre todo la compra de los inmuebles usados. Del lado de los desarrollos, la suba del costo de construcción en dólares desalentó la salida de algunos proyectos, aunque los que estaban en marcha han continuado; en tanto otros se posicionaban en tierras. Además, la posibilidad de acceder a hipotecas divisibles también en cierta forma constituye una herramienta para promover nuevas construcciones, si bien su aplicación llevará su tiempo y hay mucho para perfeccionar. Es decir, la estabilidad cambiaria, la baja de la inflación crearon un clima propicio para pensar y proyectar desarrollos en el mediano plazo.
Sin embargo, ya en días anteriores a las elecciones provinciales, los bancos comenzaron a restringir los créditos con subas de tasas y mayores exigencias a los potenciales compradores, y algunos, el Ciudad y Banco Chubut, suspendieron sus líneas crediticias.
En ese aspecto, María Laura Calle, magister en desarrollo inmobiliario Universidad de Belgrano y en la Sociedad Central de Arquitectos, comenta que ante la actual incertidumbre, la mayoría de los bancos subió las tasas en el orden del 15%, lo que hace inviable la toma de créditos. Por su parte, si bien el Banco Nación mantuvo las tasas iniciales ajustó por el lado de la calificación de los individuos, restringiendo la demanda. “En el corto plazo, el contexto eleccionario influye en que no se tomen decisiones. Además, habrá que esperar qué pasa con la economía”, resume.
Carlos Spina, director comercial y socio de la desarrolladora Argencons, considera que, en algunos casos, puede mejorar un poco la ecuación , dado que el tipo de cambio actual tiene poco pass throug. Y coincide con que se han pospuesto decisiones de acá a las elecciones, el movimiento es escaso, aunque se concretan operaciones selectivamente. “Habrá que analizar las acciones que tome el Gobierno y la política en general, si se agilizan las operaciones o todo se patea un poco más”, puntualiza.
Fernando Calio, titular de Fernando Calio Propiedades precisa que el resultado en las recientes elecciones provinciales que el Gobierno decidió nacionalizar, y que terminó recibiendo un revés importante, repercute y se percibe en el mercado inmobiliario como un factor de incertidumbre y de cautela. Al igual que sucede con los mercados, en general, frente a escenarios que desencadenan en una percepción de fragilidad, como de volatilidad política.
“La incertidumbre que se plasmó a partir del resultado electoral, influirá en una posible desaceleración en el volumen de operaciones que se empiecen a registrar de aquí en más, aunque no se verá reflejado de manera inmediata en las próximas estadísticas, debido al arrastre e inercia propia de aquellas operaciones aún en curso, hasta que la realidad actual impacte a nivel registral. Pero terminará incidiendo en la toma de decisiones, tanto en inversores como en los compradores que, por cautela, probablemente, pospongan sus decisiones a la espera de un panorama más claro, sobre todo, en vista a cuál será el escenario electoralista en octubre”, indica.
EL CREDITO EN RETIRADA
De todas maneras, el impacto se debe a las mayores restricciones que se han impuesto para acceder al crédito hipotecario, el verdadero dinamizador del mercado. “Sin crédito a la vista, se ralentizará la dinámica ascendente que se venía observando desde fines de 2023. Y si bien, los precios no caerán de forma abrupta, la incertidumbre contribuye a un posible estancamiento en lo mediato, con un freno en los incrementos de valores que se venían materializando, hasta inclusive generar una leve baja en términos reales, aunque es difícil de pronosticar”, apunta. Sin embargo, destaca que las propiedades históricamente se han constituido en refugio de valor, sobre todo, frente a los peores escenarios, y a pesar de la incertidumbre generada por volatilidad cambiaria o por un resultado electoral. Además señala: “La percepción del mercado depende también de otros factores macroeconómicos como la evolución de la inflación, la volatilidad del tipo de cambio y de las políticas monetarias que se implementen que son las que también jugarán un papel en la toma de decisiones de los actores del mercado inmobiliario”.
Soledad Balayan, directiva de la inmobiliaria Maure, resalta: “Hubo un freno en las consultas muy pronunciado. Es muy probable que dentro de unos meses, cuando veamos los datos de escrituras de septiembre haya una caída importante”. Además agrega que los bancos no están otorgando créditos y “eso afecta una parte de las operaciones que representaban el 20% de las escrituras, sumado al efecto consecuentemente negativo de las operaciones encadenadas a esos créditos”.
Pese a este panorama, en la cambiante situación de la economía argentina, las gestiones presidenciales y del ministro de Economía en los Estados Unidos, volvieron a acomodar por el momento los indicadores. Además, hacia este fin de mes, los integrantes del sector no permanecieron inactivos, con la realización de presentaciones, como la Bienal de Arquitectura 2026, la próxima Casa FOA, y novedades en materia ambiental muy importantes para el país, que se difundieron en la convención de CEMA. Con cautela, pero dispuestos a seguir trabajando.