La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Federación Argentina de Entidades de la Construcción (FAEC) y CAVERA (Cámara de la vivienda y Equipamiento Urbano de la República Argentina) solicitan al gobierno nacional respetar los acuerdos paritarios como forma de negociación colectiva para las discusiones salariales.
El comunicado resalta: Ninguna circunstancia debe relativizar el papel de las negociaciones paritarias como único camino adecuado para cualquier recomposición del salario del sector, cuyas características los paritarios conocen mejor que nadie. En la construcción, esas negociaciones son ágiles, habiendo alcanzado acuerdos en abril y julio, y pudiendo reabrirse de inmediato.
Y por otro lado, puntualizan que la aparición de otros mecanismos generaría complejidad operativa, pues no se adecuan a contratos para obras disímiles, pactados a largo plazo. Además, distorsionarían por largo tiempo las remuneraciones de las distintas categorías.
Asimismo, las compensaciones anunciadas serían tardías, incompletas y discriminatorias contra algunas empresas.
La actual situación afecta al trabajador y a la continuidad del empleo, por lo que debe ser enfrentada -con urgencia- con los mecanismos de diálogo y consenso probados en nuestro sector.
DESDE ROSARIO
La Cámara Argentina de la Construcción Delegación Rosario y Santa Fe se sumó al rechazo de la medida. “El sector está claramente en caída; tenemos información de que julio va a dar una baja fuerte del empleo y, además, estamos viendo una tendencia a la baja medida por el Indec, con 6 meses consecutivos de bajas interanuales”, indicó a ON 24 el gerente de la Delegación local, Rubén Llenas. “Esa tendencia no se va a revertir en el corto plazo, por lo que no tenemos buenas perspectivas para el año que viene, asuma quien asuma”, advirtió.
En ese sentido, indicó que la medida del gobierno “obliga a hacer una erogación que las empresas no tienen planificada” y explicó: “Nosotros conocemos cuál es la situación y, fundamentalmente, la obra pública está con atrasos en los pagos y con licuación de los ajustes por redeterminación de precios, por lo que entendemos que la mayoría de las empresas van a tener dificultades para afrontar el pago”.
A su vez, la entidad, en sus Delegaciones Rosario y Ciudad de Santa Fe, emitieron un comunicado en el que indicaron que los asociados a la Cámara son, en más de un 95 %, pequeñas y medianas empresas que “sufren, como todas las actividades de la producción, los efectos destructivos de la inflación”.
“En este contexto, rechazamos esta decisión de parte del Estado de establecer de forma arbitraria tanto montos como plazos para el pago de este bono, desvirtuando el normal desarrollo de las discusiones paritarias por sectores de acuerdo con la realidad de éstos”, recalcó.
Y subrayó: “Nuestras empresas han dado sobrada muestra del esfuerzo que vienen realizando desde el último trimestre del año anterior para no desvincular empleados y obreros, mantener los contratos y el empleo; y esta medida viene a poner en más riesgo aún la integridad de la mayoría de las empresas constructoras a las cuales se viene agotando el capital de trabajo comprometiendo su patrimonio”.