Consolidar lo ya construido
Al ser consultado, Gustavo LLambías, director de RED y vicepresidente de la AEV, es contundente: “Será un año recesivo y difícil, que transcurrirá a la espera de horizontes que puedan marcar el cambio de gestión a final del año, para el 2024. No habrá grandes mejoras respecto de la situación actual, de mercado frío y transacciones marcadas por operaciones de oportunidad”.
En cuanto a los costos de construcción, apunta que al igual que en los últimos años, superarán a la inflación minorista y estarán cerca de la mayorista. Es posible que haya faltantes y problemas de insumos.
Por otra parte, precisa que estiman un menor nivel de actividad global, con excepciones dadas por aquellos proyectos que tengan fondeo proveniente de inversores locales con flujos de fondos excedentes y que estén dispuestos a cambiar esos excedentes por metros de construcción nueva, valuados a futuro en dólares. “Lo que se construya, se construirá mayormente para stock”, resalta
En el caso de RED, indica que “seguirán con los proyectos en marcha, para terminarlos y cumplir con los compromisos asumidos, como hemos hecho siempre en nuestros 30 años de vida”. Los nuevos proyectos serán en todos los casos de nicho, apuntados al grupo cada vez más pequeño de inversores o compradores que pueden pagarlos en el contexto actual y en el que esperamos para el 2023.
CONDICIONES NECESARIAS
En el actual contexto, qué condiciones necesita la construcción y los desarrollos para potenciarse Llambías indica que como cualquier negocio de inversión, necesita sobre todo confianza y reglas claras de comportamiento macroeconómico. “Es interesante ver que lo necesita el sector es lo que necesita la Argentina toda: terminar con la inflación (un tema superado hace décadas en la mayoría de los países del mundo) y tener una sucesión de gobiernos que, más allá de su color político, favorezcan la inversión con continuidad de normas. En ese contexto, y sólo en ése, es donde puede existir el crédito hipotecario, vehículo de compra imprescindible para atender un mercado amplio y salir de las restricciones de nichos cada vez más pequeños”.
A su vez, Darío López, director de Arquitectonika y ex presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, considera que las perspectivas no son mejores que las del 2022. “Este año se ha movido modestamente, pero con continuidad en la venta de emprendimientos al costo en el pozo. Espero que continúe por lo menos igual, ya que a los problemas actuales se agrega el año electoral. Creemos que es momento de consolidar lo que estamos construyendo y ver con perspectiva el crecimiento del nuevo período presidencial”.
Desde Arquitectonika, están gestando proyectos que apuntan a la innovación en las nuevas formas de uso, con una arquitectura sustentable, de bajo costo de mantenimiento y gran flexibilidad que permita adaptarse a los diferentes escenarios.
