El consultor inmobiliario Lic. Juan Pablo Baca dice: “Creo que podemos definir la actualidad del real estate local en tres velocidades diferentes: el segmento más conservador, formado por aquellas personas con alguna necesidad inmobiliaria pero sin urgencia, que optan, como es habitual, por el tradicional wait and see, aguardando que se aclare el panorama del país.
Por otra parte, en una velocidad superior, están aquellos individuos que ya venían con gestiones anteriores (intentando vender o buscando propiedades para comprar) que, frente a la inflación creciendo y a la incertidumbre que despertaba un Milei ganando en primera vuelta, decidieron acelerar sus decisiones antes de la pasada contienda electoral. Lo cual explica, en gran parte, los últimos índices positivos del sector. Y, en una velocidad superior, se encuentra el sector de la construcción. Ya que, como son los principales receptores de pesos, en una economía donde sobran, sumado a las buenas perspectivas a largo plazo que se proyecta en el ámbito inmobiliario en general, están teniendo una performance muy buena”
Como corolario del panorama que describe y por los propios análisis, se manifiesta “muy optimistas a futuro. Creemos que la recuperación de nuestro sector, el año que viene, será más generalizada. Ya que, por lo pronto, en algunos nichos de mercado, ya empezó”.
EFECTOS DE LA INCERTIDUMBRE
Por su parte el ingeniero Flavio Galli, CEO del Grupo Tueroc, con varios proyectos en marcha en distintos puntos de Buenos Aires entre ellos el Sur de la ciudad, en el Distrito Tecnológico, sostiene que “el mercado venía muy activo obedeciendo a dos situaciones: por un lado, el interés de los inversores para comprar desde el pozo y los que querían renovar su vivienda”. Esta dinámica llegó hasta las Paso, en valores super bajos en relación con el historial, pero con muchas consultas y cierre de operaciones, hasta el punto de que en cinco desarrollos, se quedaron sin productos para ofrecer. ”Pero aunque la situación se frenó, pensamos que la onda va a seguir una vez que se acomode el mercado. Socialmente somos responsables como empresarios, nuestras obras pueden seguir, pero desearíamos idoneidad técnica para planificar en un largo plazo, y evitar marchas y contramarchas en obras que llevan entre tres y cinco años
para desarrollarlas”.
Como consecuencia de la incertidumbre que se plantea en el balotaje, “hoy estamos con la cadena de suministro deteriorada y grandes proveedores especulando, que no entregan producto, lo que implica arduas negociaciones”
En lo que hace al 2024, descuenta a que los desarrolladores tendrán diversos nichos para competir, “pero pensando en el contexto urbano, en el cuidado del medio ambiente, en la sustentabilidad, y en la arquitectura que estamos generando ante el cambio de costos y la incorporación de construcción industrial. Nuestras obras van a seguir como pasó siempre, hay que recomenzar los ciclos, con nuevos desafíos”, precisa.
VARIACIONES EN LOS COSTOS
Desde Mar del Plata, Florencia Miconi, CEO de la constructora IMASA, sostiene que “las obras siguen, si bien tenemos la dificultad de las variaciones en los costos, tanto en la mano de obra como en el precio de los insumos en el último trimestre, que superó un alza el 40 por ciento”.
Y después de las Paso, con la variación que tuvo el precio del blue, se produjo una disparada en los valores”. Como consecuencia, en ciertos rubros como ascensores, o instalaciones eléctricas, se hizo difícil armonizar presupuestos.
Pese a todo, afirma que se ven inversiones en compra del pozo, traccionadas por inversores, que ven una oportunidad de resguardarse en propiedades a precios que confían van a cambiar junto con el próximo escenario.
No obstante, acota que “la falta de financiación es un tema pendiente que el próximo gobierno debiera saldar y transformar en una política de estado que trascienda las diferentes administraciones”.
En síntesis, inversiones destinadas a resguardar valor, o de gente que ve una oportunidad por los bajos precios, y entiende que no hay mucho más margen de depreciación, volatilidad en los precios y problemas para el acopio”.